Hace unos días Iberian Nature se hacía eco de unas fotografías de un hecho insólito: En la Sierra de Grazalema, un buitre leonado con un cencerro del cuello.
Fuente: Iberian Nature
Parece ser que es cosa conocida este tipo de travesuras de los chavales de los pueblos, que en muchos sitios de España se dedicaban a capturar los buitres, o directamente accediendo a los pollos en los nidos, para colocarles semejante reclamo, con el ánimo de hacer la gracia «que viene una vaca volando» a lo largo de los años que el pobre animal sobrevolaba la comarca. Si bien lo primero que se te ocurre es descojonarte con semejante tontería, la realidad es que burradas como estas y otras tantas que ocurrían en nuestros pueblos, sin hablar de la manía de matar todo bicho catalogado como alimaña, han sido en parte promotoras y culpables de penosas situaciones ambientales actuales.
Las fotografías que se han publicado, ha sido realizadas por un guarda del Parque Natural y hasta ahora poco o nunca se había fotografíado un hecho así. Por lo que cuentan, el animal está establecido en una colonia de la zona, y parece ser que no se denota ninguna incidencia o comportamiento extraño derivado del sonoro artefacto colgado de su cuello.
La «guasa del cencerro«, que hacían chavales que ahora serán hombretones de pelo en pecho, es similar a otras barrabasadas que en tiempos de nuestros padres y abuelos se han cometido con otros animales.
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