Hoy vamos a presentaros a la culebra bastarda ( Malpolon monspessulanus ), uno de los ofidios más comunes en la península ibérica, exceptuando la cornisa cantábrica.
© Armando Aguilera/countrysessions.org
Este reptil, de la familia Colubridae, habita numerosos biotopos dentro de la región mediterránea, dunas, saladares, matorrales, bordes de encinares y pinares, cultivos de regadío, viñedos y basureros, lugares donde la abundancia de presas es mayor, concretamente micromamíferos (ratas y ratones), pero el espectro de presas que puede llegar a consumir es muy alto: artrópodos, aves, reptiles como lagartos, lagartijas, salamanquesas y otras serpientes.
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Es un animal muy activo, de movimientos muy rápidos y con un carácter bastante agresivo. Se trata un ofidio opistoglifo, es decir, los dientes dientes inoculadores de veneno están situados en la parte posterior de la boca, y aunque eficaz con sus presas, su mordedura no reviste peligro para el hombre. No se conoce caso mortal por inoculación del veneno en humanos; normalmente los síntomas en humanos son solo locales: parestesia, edema, parálisis del miembro afectado y linfagitis.
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Frente a depredadores es muy rápida en la huida, siendo capaz de lanzarse al agua para evitar ser cazada, incluso al mar. Puede practicar mimetismo batesiano con las víboras. Cuando es acorralada inspira y produce fuertes bufidos. Debido a su abundancia es consumida por numerosos depredadores principalmente diurnos, entre ellos se encuentran la mayoría de las rapaces: azores, milanos, buitre negro, águila real, águila imperial, cernícalo vulgar y primilla, y también es presa de cuervos y urracas. También mamíferos como zorros, martas, ginetas, meloncillos y jabalís se alimentan de ella. Es el ofidio más consumido por el águila culebrera (45,6 %) que selecciona activamente ejemplares de 700- 1000 mm de longitud.
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Aunque no parece estar en peligro, la gran cantidad de amenazas que se ciernen sobre los reptiles en general, y las culebras en particular (muerte directa, atropellos en carreteras, destrucción y fragmentación de su hábitat, acumulación de pesticidas en sus tejidos y huevos, etc.) hacen que cada vez los animales vivan menos, tengan tamaños menores, y su capacidad reproductora disminuya.
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La fauna que tenemos en la Península Ibérica es muy peculiar y bastante admirada por la gente de otros países. Sin embargo, como serpiente que es, seguimos profesando un miedo atávico a este tipo de reptil, aún cuando su forma de vida, es más beneficiosa que perjudicial para los humanos.
Fotografías: © Armando Aguilera / countrysessions.org
Bibliografia: Reptiles Españoles identificación e historia natural
Equipo fotográfico: Cámara Canon EOS 60D Objetivo macro y zoom angular, flashes con difusores
