El Palacio de Cultura de Targu Mures. Art Nouveau en Rumanía. |

El Palacio de la Cultura Targu Mures es uno de los más representativos de entre los numerosos y magníficos edificios de esta Villa de Transilvania que dinamizan la cultura de toda la región.

Esta pequeña capital de la zona aglutina una gran cantidad de edificios emblemáticos y una abundante actividad cultural. Pero hoy queremos destacar especialmente este edificio sobre todos los demás por las peculiaridades que alberga. El Palacio fue construido entre 1911 y 1913 por los arquitectos Komor M.y Jakab D. de la escuela Lechner.

Ya callejeando por la ciudad, la mejor forma de conocer las ciudades, nos llamó la atención su fachada que nos invitaba claramente a investigar sobre sus interiores. Está formada por una serie de mosaicos policromados, bajorrelieves en bronce y en piedra, frescos, y unas ventanas acristaladas con motivos figurativos de las leyendas húngaras, del mismo modo como lo hacen las grandes catedrales con sus motivos religiosos, dejado pasar una luz con distintos matices de colores.

Lo que más nos llamó la atención fue su vestíbulo de 42 metros de largo. Normalmente es una regla estética que los espejos se utilicen cuando se quiere dar una sensación de amplitud y luminosidad del espacio, pero que nunca se pone un espejo frente al otro porque los objetos se repiten indefinidamente.

En esta ocasión juegan precisamente con ese efecto, y nada más entrar, a cada lado de las escaleras centrales de mármol de carrara, nos encontramos con dos inmensos espejos murales que producen un efecto de galería con los entrantes y salientes de las columnas que quedan replicadas una y otra vez de forma rítmica.

En los murales de la pared se encuentran frescos con las leyendas de Vlad Tepes o Vlad el empalador, que fue el salvador de la región frente a los turcos.

Dentro de la Sala de los Espejos, hay dos grupos de tres grandes espejos de coloridos cristales que ocupan toda la pared frente a la calle. Se llegaron a proponer algunas Vidrieras como representantes de Europa en la exposición de arte decorativo en San Francisco en 1914, pero debido al estallido de la Primera Guerra Mundial sólo sus bocetos fueron enviados a la exposición.

Por coincidencias de horarios, no pudimos acceder a las otras salas, pero sí pudimos saber que contiene la Sala de Conciertos donde actúa la filarmónica del Estado y está dotada de un órgano de 800 tubos, un Museo de las Artes y de la Historia, la Biblioteca del Condado y las Galerías de arte.