El Castillo de Bran y la Leyenda de Drácula en Transilvania (Rumania) |

Este castillo cobra fama internacional a raíz de estar ligado a la novela de Drácula, pero su estancia en el mismo es más que dudosa. Lo más seguro es que se limitara a estar de paso de camino en sus campañas. Pero lo que sí es cierto es que al estar entre la frontera de Valaquia y Transilvania tuvo una gran importancia comercial.

Desde lejos tiene un aspecto monumental e intimidatorio con su estructura irregular encajada sobre una imponente roca de 60 metros de altura. En sus orígenes se erigió en torno a una única torre en los años 1378-1380. Posteriormente en 1535 ya tiene varias torres defensivas y se entraba por una escalera móvil transformada hoy en día es una gran escalinata de piedra.

Ha tenido sucesivas destrucciones, reparaciones y ampliaciones, en 1539, 1622 por el Príncipe de Transilvania, 1723, 1877 en la guerra ruso-rumana-turca se bajaron los techos y en 1987-1993 se sustituyeron las vigas de madera por otras de hierro, pero la más importante y la que más nos interesa aquí es la 1921-1929 por el arquitecto Karel Liman que le da al monumento un aspecto romántico bajo las órdenes de la Reina María de Rumanía que lo convirtió en un pequeño museo con tesoros de todo el mundo.

La verdad es que ésta última transformación le da un aspecto familiar a su interior, de dimensiones realmente humanas y donde se comprende fácilmente la habitabilidad de su vida cotidiana.

Limitarse a escoger unas pocas fotos de sus pequeños rincones y estancias es verdaderamente difícil. Por límites de espacio nos quedamos con la sala donde están la corona y el cetro, símbolos de poder Real,

y la luminosa sala de estar donde se halla en piano. Nos quedarían los despachos, alcobas, etc. cuyas fotos las dejaremos para otra ocasión.

Sobre la historia de Vlad Tepes se configura una leyenda verdaderamente sangrienta, pero no más que otras historias medievales. Vlad fue llevado de niño como rehén a los turcos para que su padre (apodado entre sus soldados dracul “diablo” y por eso a Vlad se le llama draculea “el hijo del diablo”) no se levantara en armas contra ellos en Transilvania, pero éste rompió el tratado y continuó con el levantamiento. Vlad aprendió de los turcos la técnica del empalamiento, muerte lenta y cruel llena de anécdotas sangrientas, propia de épocas donde se tomaba a veces la sangre de los muertos como símbolo de apoderarse de su fluido vital o simplemente para aterrorizar a los que quedaban vivos, pero sin ningún otro fin mágico o exotérico. Ésta técnica de intimidación de sus enemigos junto con sus estrategias bélicas tuvo sus efectos temporalmente conteniendo durante un tiempo la invasión turca, pero finalmente es apresado y traicionado por sus aliados.

Dejemos las historias del oscuro medioevo centroeuropeo y quedémonos con la última transformación del castillo en un palacete, con cuadros de la alegre vida familiar que se transmite en la amabilidad de todos los campesinos y comerciantes de la zona, como quedó reflejada en este mismo blog en la travesía por el Parque Natural de Pietra Craiuli donde hay multitud de casas rurales y hospederías donde alojarse.

Los diferentes pisos escalonados y las balconadas del interior del palacio parecen más de países cálidos que dan lugar a al cruce de miradas ocultas. Son inspiración de historias románticas entre sus visitantes que culminan con el pozo de agua antaño suministrador del líquido de la vida en los asedios y que ahora se ha transformado en un pozo suministrador de los deseos de un futuro feliz.

En este pequeño museo no pueden faltar las diferentes armas bélicas expuestas en las paredes y las vitrinas de los trajes y armaduras que impedían los movimientos de los guerreros. Incluso en los trajes de gala, éstos iban ataviados con mayas metálicas protectoras y con grandes y pesadas espadas de la época. Pero si me he de quedar con alguna vestimenta prefiero quedarme con las vitrinas de los atuendos más recientes de las mujeres, sus trajes sugerentes dejan adivinar sensuales formas del cuerpo libre de toda máscara o coraza, y su armamento principal es la sutileza de la seducción. Siempre ha sido más efectiva y duradera que la imposición inmediata.