Después de 74 años, la emblemática película de Kodak desaparece, o como dicen algunos medios, la hacen desaparecer. Dice el refrán «a la fuerza ahorcan» y es que por lo visto la marca lleva tiempo poniendo demasiadas trabas e impedimentos para la compra de película, lo cual ha hecho que poco a poco los posibles interesados hayan dejado de serlo.
El pasado 22 de junio Kodak anunciaba su postura: definitivamente se dejaba de producir Kodak Kodacrhome. Quizás la historia de la fotografía de la humanidad no se pueda entender sin esta película, y el mundo digital de alguna manera la ha fulminado.
©Andrés López / countrysessions.org
Kodak ha creado una página homenaje de la película donde fotógrafos como Steve McCurry hablan de su experiencia con este icono de la fotografía de todos los tiempos.
Los argumentos de la firma son simplemente que se deja de fabricar debido a su baja demanda que hace imposible el mantenimiento de su sistema de fabricación, o eso es lo que dicen, otra cosa es que nos lo creamos o no.
El único laboratorio en el mundo, Dwayne’s Photo en Parsons, Kansas, U.S.A., revelará los rollos hasta 2010, al tiempo que se indica que es posible que queden stocks de película hasta principios del próximo otoño. Pero lo que no dejan muy claro es que pasará con todos esos rollos que se venderán hasta esa fecha y que llevan incluido en el precio el revelado, algo que el día que se utilicen puede que no exista ya laboratorio.
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El primer problema que tuvo la kodachrome se llamaba KODAK con su manera de tratar el revelado y las fechas de entrega. Después otros fabricantes supieron aprovechar la incertidumbre de la empresa y surgieron las Velvia, Provia, Sensia de Fuji.
Y por último la era digital ha supuesto la puntilla que ha acabado con las míticas K25 y K64.
Descanse en paz y viva el pixel.
Javier Sanchís