Un año más, como en 2013 y en 2012 la primavera me cita con mi almendro. Ya no está solo, otros pequeños árboles, nacidos de las almendras producidas temporada tras temporada, le acompañan a la sombra del puente del tren.
Los días poco a poco son más largos, la temperatura lentamente va subiendo según nos acercamos a la primavera, y un año más, los primeros en avisar de que el campo va a volver a renacer son los almendros. El blanco y rosa inunda los campos, y la rueda de las estaciones continúa su lento pero incansable caminar.
En pocos días las flores se marchitarán, el árbol adquirirá su tradicional color verde y tendré que esperar un año más para disfrutar del espectáculo de la floración de mi almendro.
Texto y fotos: ©Miguel Ángel Fernández / countrysessions.org