Para los amantes de la arquitectura religiosa iniciamos una serie sobre las iglesias ortodoxas de Rumanía. Empezamos por la pequeña capilla de una aldea.
Hemos querido comenzar por la iglesia de una aldea rural porque resume en esencia todos los elementos imprescindibles. Muchas veces el recargamiento de otros templos nos distrae del fin principal del recogimiento contemplativo. Por otro lado, lejos del trasiego turístico podremos movernos más libremente y apreciarla con la libertad y confianza propias del ambiente rural.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Afuera las flores del campo ejercen su labor decorativa que resalta el edificio sobre la pradera. Al lado se encuentran dos pequeñas construcciones, una para la campana y otra para un pozo. No sé si éste último quiere representar simbólicamente el agua de vida de espiritual de la que andan sedientos los fieles.
Sobre unas paredes blancas destaca el altar de madera bellamente tallado.
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No pueden faltar los iconos de la Virgen y el Niño, bien en pintura sobre madera
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bien ricamente adornado sobre un fondo de plata .
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Son también frecuentes en las iglesias los iconos de los grandes Patriarcas
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Incluso en las más humildes iglesias se puede encontrar los libros sagrados decorados con imágenes de secuencias bíblicas que son unas verdaderas joyas artísticas.
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Texto y fotografías: © Pablo Torras/www.countrysessions.org
