En este primer día de la semana os vamos a mostrar una fotografía que muestra algo muy común de la estación del año en la que estamos. Podemos ver una abeja no muy habitual, la abeja de patas peludas (Anthophora plumipes) la cual se dispone a aterrizar en la corola de una amapola.
Abeja aterrizando sobre amapola © Armando Aguilera / countrysessions.org
Es una abeja más grande que las que vemos normalmente en las colmenas, la conocida abeja de la miel (Apis mellifera). En la foto se ve como este ejemplar se prepara para aterrizar sobre la amapola y libar el nectar de la flor con la larga y fina lengua con la que se alimenta, que saca a través de su «pico», mientras de paso, el polen que se encuentra en los estambres de la flor queda depositado en sus patas traseras y se trasladara a otra amapola cuando la abeja vaya a alimentarse de ella.
En el momento que se acerca esta gran abeja a la flor parece un abejorro ( aunque el vuelo de esta abeja es más rápido, su cuerpo mas redondeado y sus ojos más grandes) y el poderío de su batir de alas mueve la amapola como si fuera una pluma.
Este ejemplar es un macho, habiendo un dimorfismo sexual extremo, siendo la hembra de un color negro azabache.
Texto y fotografía: Armando Aguilera/countrysessions.org
Datos del disparo: Velocidad 1/2000 f/6.3 ISO 400
Cámara/objetivo: EOS 60D , EF-S 17-85mm.
