Nos acercamos de nuevo a Brasil y a su legado cultural. En este caso nos desplazamos a Congonhas do Campo, en Minas Gerais.
Santuário de Bom Jesus de Matosinhos © Javier Abad / countrysessions.org
En este municipio encontramos un conjunto de esculturas realizadas en pedra sabão por Antônio Francisco Lisboa, más conocido como Aleijadinho entre los años de 1795 a 1805. Estas esculturas, casi a tamaño real están dispuestas en el atrio que da acceso a la Iglesia. Poseen características que son marca de Aleijadinho, tales como los cabellos encaracolados, los ojos orientales o las marcas en el rostro.
El profeta Isaías © Javier Abad / countrysessions.org
Las esculturas fueron realizadas por Aleijadinho, al menos parcialmente, ya que contó con la ayuda de dos de sus discípulos, aunque los expertos dicen que se pueden distinguir qué partes son obras de él, gracias a la perfección de ejecución que se observa en ellas, como por ejemplo el rostro del profeta Isaías.
Disposición de profetas © Javier Abad / countrysessions.org
Algunas de las esculturas presentan errores anatómicos evidentes, como desproporción entre la cabeza y el cuerpo, o brazos demasiado cortos, errores atribuidos a los discípulos de Aleijadinho. Sin embargo, en la escultura del profeta Daniel, la de mayores dimensiones de todas ellas, y realizada en un único bloque, dicen los expertos que fué realizada exclusivamente por Aleijadinho, lo cual se nota en la perfección de la ejecución.
El profeta Daniel © Javier Abad / countrysessions.org
Hay una gran preocupación por la conservación de este conjunto. Al estar realizadas en pedra sabão, el paso del tiempo ha provocado un desgaste y deterioro en ellas, aparte de que la falta de vigilancia durante muchos años, ha provocado problemas de vandalismos, y muchas de las esculturas muestran trazos e inscripciones, muy fáciles de realizar al ser una piedra blanda, así como algunas partes se han perdido, y aún hoy, con vigilancia, se observa dicho vandalismo.
El profeta Amós © Javier Abad / countrysessions.org
Además de ello, durante años las estatuas fueron utilizadas como sujección para lanzar fuegos artificiales por la población de Congonhas durante festividades como Nochevieja.
Se ha pensado en trasladar las imágenes a un museo, y en su lugar poner réplicas, pero cada vez que se ha propuesto, la población de Congonhas lo ha rechazado de plano.
Datos de las fotografías
Canon EOS 50D
Tokina ATX 124 PRO DX
