Cuando llega el otoño corremos a ver los bosque de hayas espectaculares, pero nos olvidamos de los bosques de ribera con sus abedules (Betula), fresnos (Fraxinus angustifolia), álamos (Populos alba) y alisos (Alnus glutinosa). Un buen ejemplo de ello es la vereda de los arroyos del puerto de Canencia en Madrid.
Si llegamos al puerto de Canencia, no hay más que echar un vistazo por encima para ver cómo destacan unos árboles en otoño sobre el verde de del pinar y que serán los primeros en cambiar en de color incluso antes que los robledales.
Unos simulan velas que se alzan bien rectas sobre el resto de los árboles y parece que iluminan el bosque como si fuera una llamarada.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Junto a ellos podremos ver los abedules con el inconfundible color blanco de su corteza. Este ejemplar de la imagen vio truncada su carrera hacia el cielo quizás por un rayo, por la fuerza del viento o simplemente por el peso de la nieve en sus ramas.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Pero si un árbol destaca sobre los demás es el álamo. El color amarillento de sus hojas redondeadas se mezcla con las hojas alargadas o aciculadas de los pinos.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
En la cascada de Mojonavalle podemos encontrar una buena muestra de éstos ejemplares. Para llegar allí partiremos de la pista forestal que sale desde la fuente de piedra que hay al otro lado de la carretera del aparcamiento de Canencia. Sólo nos desviaremos hacia la derecha, cuando lleguemos al Centro de Educación Ambiental del Hornillo, por un pequeño sendero que nos llevará directos al arroyo Sestil del Maillo.
cascada de mojonovalle © Pablo Torras/www.countrysessions.org
De su misma familia está el álamo temblón (Populus tremula). Es un árbol difícil para los fotógrafos, ya que como su sobre nombre indica, las hojas entran en continuo movimiento ante la más mínima brisa, que indefectiblemente se originará por la corriente de agua de los arroyos junto a los que se encuentra.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Es verdaderamente llamativa la transición de sus colores del verde al rojo, pasando por el amarillo. Parece que con esta explosión de diversidad de matices se viste en la fiesta de otoño con sus mayores galas para recibir la sobriedad del invierno,…
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
que ya empieza a hacer acto de presencia en las zonas umbrías, donde los arbustos se ponen el elegante traje blanco de nieve y hielo en sus ramas anticipándose a la temporada.
Pulsa sobre las imágenes para verlas ampliadas
Texto y fotografías: © Pablo Torras/www.countrysessions.org
