La excelencia no lo es tanto.

La exposición «Terre de personne» del fotógrafo francés Pierre Gonnord está en Madrid, con una colección de 39 fotografías que incluyen retratos y paisajes.

El sábado pasado me decidí a visitar la nueva exposición del fotógrafo Pierre Gonnord, que se ha estrenado en la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid. Reconozco que el bombardeo mediático con la noticia y las expectativas ante el visionado en internet de algunas de las obras expuestas, me removieron el gusanillo y me animaron a visitar esta muestra. Las fotografías que se difundieron en los medios digitales prometían, especialmente los retratos de gentes del mundo rural más profundo del norte de España, mineros manchados de tierra, ancianas con rostros expresivos… muy sugerente, especialmente en lo concerniente al elevado nivel de detalle e iluminación que poseen las fotografías.

Lo cierto es que la muestra, solo es, en su aproximadamente cincuenta por ciento, digna de mencionarse gracias a, no todos los retratos. El resto de la exposición, son imágenes anodinas, incluso malas, de humaredas en el monte y ciertos incendios gallegos que, sinceramente no me han dicho nada. Es más, en más de una de estas imágenes pensé «esta foto yo la hubiera borrado de la tarjeta». El folleto de la muestra justifica estas imágenes como los lugares donde viven las personas retratadas, y la dureza del entorno que se refleja en los rostros luego retratados. Francamente, pienso que el entorno rural del norte de España y Portugal es mucho más interesante que unas humaredas planas y sin contraste, y que las gentes que viven en estos lugares olvidados por la modernidad no son tan grises ni tristes.

Una vez más se demuestra que «la pantalla lo aguanta todo» y que lo que vi en las noticias digitales, es bastante mejor que lo visto en la sala. Grandes y carísimas ampliaciones de dos o tres metros cuadrados que dejan evidente que la exposición ha sido toda una importante inversión económica, pero que muchas de las fotos expuestas, especialmente las relativas a los paisajes, no lo merecían. Y una vez más me quedo fascinado ante lo que una institución -pública o privada- puede llegar a financiar cuando las fotos llevan insertada la firma de un fotógrafo de renombre, como es el caso, todo un Premio 2007 de Cultura de la Comunidad de Madrid. Si estos burócratas están dispuestos a pagar ampliaciones de miles de euros con esos paisajes, habría que saber que les parecería una muestra de paisajes fotográficos tomados por fotógrafos de naturaleza. Y otra vez, una vez más, pienso que el fotógrafo de naturaleza es el artista más completo de todos los que existen en este mundillo nuestro, además de los más exigentes en la búsqueda de la nitidez y la calidad absoluta. Y sin embargo, somos la disciplina menos atendida y valorada, ni por fabricantes, ni expositores, ni editores. Pero esto es otra historia de la que ya escribiré el año que viene.

No quiero decir que no vayais a ver la exposición de Gonnord. De hecho es interesante ver la progresión retratista de este fotógrafo a lo largo de los años, que se nota comparando unos y otros en la muestra. La mejora de la iluminación, de la profundidad de campo y la búsqueda de la nitidez, es todo un ejercicio de  observación y aprendizaje para cualquiera que le guste el arte fotográfico.

La exposición estará hasta el 28 de febrero próximo en la C/Alcalá 31, 28014 Madrid. La entrada es gratuita.

Para más información:
www.pierregonnord.com
www.artespain.com/21-12-2009/fotografia/pierre-gonnord-en-la-sala-alcala-31

©Andrés López / countrysessions.org