De respeto, la Alhambra y Loreena McKennitt

Hace un par de semanas, nuestro fotógrafo Javier Sanchís escribía en este blog sobre la noticia de una turista suiza detenida por intentar grabar un corazón precedido de una inicial en una pared del Cuarto Dorado de la Alhambra, y de que esos hechos se han producido antes, y que probablemente sigan ocurriendo.

Ayer volví a recordar este artículo, y os voy a contar el porqué.

© Javier Abad / countrysessions.org

Hace ya unos cuantos años, me regalaron la caja con tres discos (dos CDs y un DVD) «Nights from de Alhambra», que recoge el concierto que Loreena McKennitt realizó en la Alhambra el 15 de Septiembre de 2006. Había escuchado ambos CDs pero nunca había visto el DVD.

Ayer me dió por visualizarlo, y me quedé estupefacto. En el inicio, momento que se puede ver en este video, nos encontramos a Loreena McKennitt, paseando por la Alhambra, y en un momento dado (adelantad el video hasta el segundo 53) , pasa sus manos por los grabados en las yeserías que adornan las paredes, durante aproximadamente 10 segundos.

Y digo que me quedé estupefacto, porque a nadie que haya visitado la Alhambra le habrán pasado inadvertidos los numerosos  avisos que los empleados de la Alhambra hacen a los visitantes que se empeñan en acariciar las yeserías u otras partes en los Palacios Nazaríes, así como los que recuerdan que está prohibido usar  los flashes de las cámaras, avisos a los que por cierto,  casi nadie hace caso.

©Andrés López / countrysessions.org

Me sorprende que se haya permitido a Loreena McKennitt acariciar las yeserías que adorna las paredes de los Palacios Nazaríes en la Alhambra,  que se haya permitido grabar ese momento, y que luego, se haya permitido además, que esas imágenes sean distribuidas en un video de una artista reconocida internacionalmente,  del que se han vendido millones de copias, con un tremendo tirón mediatico.

El video puede hacer pensar a los fans de esta artista que es muy  místico acariciar con nuestras manos las obras que realizaron los maestros  nazaríes en las paredes que decoran los Palacios, y dejar que el espíritu que emana de esas creaciones realizada hace siglos,  pase a nuestras almas …  pero no deja de ser una incitación a simplemente TOCAR LAS YESERÍAS el día que visitemos la Alhambra.

Difícilmente se puede entender que habiendo permitido esto a Loreena McKennitt, por mucha autorización oficial que haya tenido (que supongo que la tendría), cuando nosotros estamos visitando la Alhambra y los Palacios Nazaríes, nos avisen y nos adviertan a cada paso, de que eso no se puede hacer….

©Javier Abad / countrysessions.org