Hace un par de semanas os hablaba de un libro que tenía «casi, casi» el mismo título que este, pero sin embargo… ¡¡ cuán diferentes son hablando con sus imágenes de este continente!!
Aunque lo que más me ha atraido siempre ha sido la fotografía de naturaleza, las imágenes de Sebastião Salgado me han fascinado desde que conozco su obra. Quizá su obra más conocida sea «Éxodos», en la que dice en su introducción «Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos.»
Es difícil no compartir este sentimiento al ver las imágenes de este libro, y es que la maestría que demuestra en algunas de sus fotos, realmente te llegan dentro, al corazón. Te preguntas como es posible que haya sabido extraer en una imagen el espíritu de lo retratado, aprovechando ese instante perfecto.
Más allá de que a un aficionado a la fotografía, como soy yo, le agrade la técnica y composición de sus tomas, y esa magia que tiene el blanco y negro obtenido de un rollo de película Kodak Tri-X, lo que verdaderamente llama la atención, a cualquiera que lo tenga en sus manos, es ese desasosiego de sentir dentro de ti que algo estamos haciendo mal en el mundo, y que deberíamos cambiarlo.
Probablemente no sea siempre verdad el dicho de que «una imagen vale más que mil palabras», pero para mí en muchas de las fotografías de ese libro, sí que es totalmente válido.
© Javier Abad / countrysessions.org
