Nablus, la cuna de Hamas.


©Angel Trotter / countrysessions.org

En realidad no ha sido para tanto. Al menos desde mi percepción de la situación de peligro. Si es cierto que se han vivido algunos momemtos de tensión, pero ha sido más por el hecho de sacarnos de la zona que por el peligro que se  corría en una de las cunas de Hamas, donde estábamos visitando precisamente este campo de refugiados tantas veces masacrado por el ejercito israelí.


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Desde por la mañana ya tuvimos problemas para entrar porque por lo visto se estaban llevando acabo acciones por parte de algunas facciones de Hamas en la zona, pero una vez dentro de Nablus la cosa se ha tranquilizado.

Hemos tenido un encuentro con las autoridades locales y con mujeres presas con las que hemos comido para poder tratar más de cerca con ellas su experiencia en una cárcel  de Israel. Precisamente ha sido después de la comida cuando nos hemos acercado a Lakhar, que es un campo de refugiados palestino, cuando se han producido los ataques. Entretanto, los niños posaban orgullosos con las fotos de los mártires que había por todo el campamento.


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Podeis ampliar más informacion en el enlace de 20 minutos, ya que su redactor se encontraba también aquí. Ya os dije ayer que Nablus era una zona calentita y me hubiera gustado equivocarme. Mañana voy a Ramallah y está previsto visitar la tumba del poeta palestino Mahmud Darwish y si puedo me pasaré también por la de Araffat.

Desde Nablus,
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