La caza de los últimos rinocerontes testigos de nuestros orígenes.


Dentro de poco y si no se remedia, las fotografías serán el único recuerdo que nuestros hijos podrán tener de los rinocerontes. Las fotografías en color de este reportaje fueron tomadas en una reserva  fuertemente custodiada donde se permitía la visita guiada de turistas como contribución a su mantenimiento.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Las que son en blanco y negro fueron tomadas en otra reserva, igualmente vigilada, dedicada a la cría y recuperación de los rinocerontes junto a las cataratas Victoria. En ésta última se hizo necesario cortar los cuernos de los rinocerontes para evitar su caza y conseguir poco a poco que vayan aumentado el número de crías y su población.

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En los últimos años las cifras están aumentando alarmantemente, 448 rinocerontes murieron brutalmente el año pasado tan sólo en Sudáfrica. Esto supone un incremento dramático en comparación con los 333 muertos el año anterior  o  con los 15 que se mataban anualmente  hace 10 años, principalmente por demandas de Vietnam y Tailandia.

Es la creciente economía asiática principalmente, la que requiere el cuerno de rinoceronte, donde  se utiliza para tratamientos estéticos y donde le atribuyen propiedades para  la fiebre,  las convulsiones, la gota, afrodisíacas e incluso en 2007 un ministro vietnamita declaró que se había curado del cáncer tras ingerir polvo de cuerno de rinoceronte. Ni que decir tiene que todas estas supuestas propiedades curativas son totalmente infundadas. Hoy sus cuernos son más costosos que el oro o el platino, con un valor en la calle de más de $65,000 dólares por kilo.

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La situación es tan grave que la amenaza se ha extendido incluso hasta los zoológicos británicos. En fecha reciente, el rinoceronte negro del occidente de África fue oficialmente declarado extinto, en el Parque Cat Tien en Vietnam en el 2010  fue hallado muerto por los furtivos el último ejemplar del rinoceronte de Java, y en Sudáfrica pronto el porcentaje de animales cazados superará  al de nacimientos.

En el Parque Nacional Kruger  de Sudáfrica que alberga más del 80% de los rinocerontes en libertad se han producido casi la mitad de las muertes. Pero  a pesar del aumento en la concienciación de la lucha contra la caza de los rinocerontes, el parque se  encuentra desde el pasado 3 de febrero inmerso en una huelga que ha reducido su plantilla en 361 empleados, entre los que se encuentran 248 guardas. Para tratar de contrarrestar la ausencia de vigilantes, el Gobierno sudafricano ha enviado policías, soldados y guardas retirados, que intentarán garantizar la seguridad de los rinocerontes de la reserva que  tiene una superficie similar a la de Israel.

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Se habla de endurecer las penas por su cazapero es fácil comprender a furtivos desesperados por encontrar ingresos para mantener a sus familias y se busca educar a los habitantes con menos ingresos, sobre las ganancias que pueden recibir al atraer a varios turistas curiosos que buscan ver a los rinocerontes.

Por otro lado oficiales de medio ambiente temen que estos cazadores sean sustituidos por gente con más recursos como helicópteros y armas de alto poder para cazar  a los rinocerontes, como ha ocurrido ya en Kenia, donde  granjeros particulares han tenido que  trasladar sus animales hacia reservas más amplias y con una mayor capacidad de seguridad más competitiva con los increíbles recursos de  los cazadores  de las mafias.

© Pablo Torras / countrysessions.org

Existe toda una red de  mafias que van desde la caza del animal hasta su venta en oriente, y se han llegado a detener desde cazadores de rinocerontes con autorizaciones falsas, hasta funcionarios dedicados a su protección, dueños de reservas privadas, veterinarios, policías y guardias de parques. La mayor parte de los cuernos de rinocerontes matados en Sudáfrica salen por el aeropuerto de Johannesburgo y la otra parte es enviada a Mozambique, amparados en una importante corrupción, hasta llegar a su destino en Asia.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Las afirmaciones de algunos criadores de rinocerontes de que es posible satisfacer la demanda de cuernos de forma controlada y sin matar al animal son echadas  por tierra por la evidencia de que las ventas autorizadas ocasionalmente de marfil no han servido para la eliminación de la caza furtiva de elefantes. Da pena ver estos magníficos animales mutilados para que puedan sobrevivir a las mafias codiciosas que se aprovechan del capricho y la incultura de determinada gente.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Si quieres aportar tu granito de arena para ayudar a conservar los rinocerontes, puedes participas en la recogida de firmas para la cumbre internacional en el mes de julio de la Unión Europea en la Convención  del Comercio Internacional de Especies Amenazadas.

Texto y fotografías: © Pablo Torras / countrysessions.org


Articulo perteneciente a la serie
Especies y lugares en peligro
  1. Cómo salvar vidas humanas y conservar el hábitat de los Gorilas
  2. La caza de los últimos rinocerontes testigos de nuestros orígenes.
  3. Cacería de Elefantes en Botswana
  4. Los últimos tigres emblemas de la India