El mundo digital ha cambiado notablemente como hacemos las cosas, algunas veces nos facilita el trabajo, otras nos lo entorpece, pero lo que es seguro es que ahora casi todo se hace de forma diferente a como se hacía hace unos pocos años.
La fotografía, lógicamente, no es una excepción, y no vamos a contar aquí como la tecnología digital ha cambiado la forma de hacer, entender y ver las fotos. Pero de lo que vamos a tratar hoy es como ha cambiado algunas actividades que se realizan a la hora de hacer fotos, sobre todo en el caso de la fotografía de naturaleza y de viajes.
Hasta hace unos años, si uno quería saber donde había hecho una foto tenía dos opciones, tirar de su propia memoria o de conocidos, o consultar su cuaderno de campo o viaje, que no siempre está lo suficientemente actualizado. Ni nos da toda la información que queremos.
Un ejemplo de esto son estas dos imágenes, las dos realizadas a pocos kilómetros una de otra, pero en únicamente en la segunda se ve claramente que estamos en el Cabo de Gata, mientras que en la primera podemos estar en cualquier otro sitio.
- ©Miguel Ángel Fernández/countrysessions.org
Hoy en día, con los GPS, la cosa ha cambiado enormemente. Ahora numerosas cámaras tienen GPS integrado, o se les puede acoplar de diferentes formas, de manera que cada imagen tiene adjuntos los datos de latitud, longitud y altura donde se realizaron, los cuales son facilmente convertibles en un país, una ciudad o incluso una calle. Esos datos, luego en programas como Google Earth o la última versión de Lightroom nos muestran en un mapa donde ha sido realizada cada foto.
©Miguel Ángel Fernández/countrysessions.org
En esta primera entrada voy a mostrar que es lo que falta para poder geoposicionar vuestras imágenes, para en posteriores post explicar cuales son los pasos que yo sigo para hacerlo.
Primero vamos a entender que significa el término geoposicionar.
Geo = Tierra, o la tierra
Posicionar= Tomar posición
De manera que geoposicionar quiere decir saber la posición de algo en el conjunto de la Tierra, para ello necesitamos un GPS, un aparatito que, gracias a las señales recibidas de determinados satélites, es capaz de conocer la posición en la superficie de la tierra con un error de muy pocos metros.
Hoy en día el GPS se ha convertido en un elemento muy cotidiano, casi todos llevamos uno en nuestro teléfono inteligente, y cada foto que se hace con estos teléfonos suelen estar geoposcionadas. Por esto, un smartphone puede ser una buena opción como GPS.
En próximos días os contaremos como utilizarlo y hacer que vuestras fotos os digan donde fueron hechas.
Texto y fotografias: © Miguel Ángel Fernández/countrysessions.org
