Sobre que equipo llevar a nuestros viajes.

Muchas veces nos preguntamos a la vuelta de un viaje ya sea de trabajo o de nuestras últimas vacaciones si hemos hecho bien en ir tan cargados de cámaras y objetivos y otras tantas veces cuando hemos llegado a nuestro lugar de destino echamos en falta multitud de accesorios. Bien, personalmente os propongo el esfuerzo de viajar con un mínimo imprescindible para tratar de volver a casa con un reportaje completo.

En esta ocasión he decidido no llevar mucho equipo,un cuerpo de cámara,un zoom angular un 50mm y un tele-zoom relativamente corto pero muy eficaz como es el 70-200. Siempre vamos a toda prisa por la vida y pocas veces me paro a pensar en componer una foto,encuadrar pensando en no tener que reencuadrar en el ordenador y que el resultado final sea lo más fiel posible a lo que en su momento hemos captado con nuestras cámaras.

Con el 70-200 nos podemos permitir el lujo de aislar a uno o varios sujetos en una playa repleta de gente dándole mayor importancia a algún detalle de la escena que quizá con otro tipo de óptica nos pase completamente  inadvertidos. Un par de personas,una mascota saliendo del mar, un cubo y una pala de los niños o cualquier otro elemento que tomarán mucha mas fuerza si los fotografiamos con un teleobjetivo corto.

También debemos de olvidar por un momento las tipicas reglas de composición de los libros de fotografía y dejar volar un poco nuestra imaginación y pensar que cualquier motivo por insignificante que nos parezca se puede convertir en una imagen interesante. Aquí es donde entra en acción el 5o mm.

Nuestra simple huella en la arena sobre unas algas verdes para dar algo de color al monótono color de la playa o unas uñas pintadas escondidas entre la misma orilla nos pueden dar la sorpresa de convertirse en una fotografía diferente. Debemos de aprender a mirar con todo tipo de óptica y a mí particularmente el 50 mm me parece un objetivo muy interesante sobre el que trabajar. Suelen ser objetivos muy luminosos por lo que nos resuelven casi cualquier condición de luz por muy dificil que esta sea.

En mis tiempos de estudiante tuve un magnífico profesor que le daba mucha importancia a la luz y a como interpretarla. No con pocos quebraderos de cabeza terminé aprendiendo de este genio que también se encargó de recordarnos que el mejor zoom eran nuestros pies.Sin duda un buen consejo para aprender a encuadrar y a movernos con nuestras cámaras para conseguir esa foto que marque la diferencia.

Por último y no por ello menos importante nos queda el trabajo con gran angular, un objetivo casi imprescindible si queremos plasmar un buen paisaje a esa última hora de la trade cuando los colores se tornan más cálidos y muy atractivos para nuestras retinas. Son muy atractivas las imágenes que podemos registrar con un 17-40mm tanto en encuadre vertical como en horizontal,jugando con la composición ,metiendo y sacando elementos del encuadre y en definitiva jugando con la luz.

©Ángel Trotter / countrysessions.org