S.O.S. Paisajes de Mar

Hace unos días, nos enviaban un correo invitándonos a una nueva propuesta en la red que acaba de lanzar a España entera: S.O.S. Paisajes de Mar.


Costa de Liencres, Cantabria. ©Andrés López / countrysessions.org

La iniciativa parte desde la inquietud de varios amigos, fotógrafos de naturaleza, preocupados por la situación actual de la costa española, que desde hace años se encuentra acosada por ladrillos y desaprensivos, y que ha hecho desaparecer prácticamente nuestro bello paisaje costero y marino. Los rascacielos y toldos ya no dejan ver la playa, las rocas y el agua. Los cespedes y piscinas de las urbanizaciones «en primerísima línea de playa», no dejan que el mar beba el agua que le pertenece por ley natural, después de su largo recorrido desde la montañas.


Cabo de Gata, Almería ©Andrés López / countrysessions.org


Dunas costeras en el Delta del Ebro, Tarragona ©Andrés López / countrysessions.org


Playa salvaje en Caños de Meca, Cádiz ©Andrés López / countrysessions.org

Todo el trabajo actual de este proyecto pasa por la dedicación voluntaria de un grupo de gente concienciada con este problema. Mientras que ministerios y ministros se dedican a dar contestaciones parciales a la aplicación de una Ley de Costas tajante con esta situación, el ciudadano de a pie, ahora representado en S.O.S. Paisajes de Mar, reclama que si hay una Ley, se cumpla.

Urbanizaciones, macro-hoteles en parques naturales, particulares… entre todos, con el beneplácito de políticos y una más que evidente corrupción que todos los días salpica las noticias, han conseguido que el litoral español, especialmente el mediterraneo, se vea destruido año tras año, sin que nadie haga nada por remediarlo.


Costa de Santoña, Cantabria ©Andrés López / countrysessions.org


Costa gaditana, Cádiz ©Andrés López / countrysessions.org


Playa de Oyambre, Cantabria ©Andrés López / countrysessions.org

Hace unos días, en este mismo blog, comentábamos que la ministra de medio ambiente había hecho unas declaraciones en la radio sobre el caso Algarobico, en el Cabo de Gata. Según la ministra, estaba a favor de la demolición, pero todavía estamos esperando. Y también en esos días comentaba yo con algunos amigos: lo realmente increible de este hotel, es que una mega-construcción como ésta no se levanta de la noche al día. Una obra de este tamaño tarda un mínimo de dos a tres años en levantarse. ¿Es que nadie en ese tiempo ha sido capaz de paralizar una obra claramente ilegal? Parece más que evidente que la situación ha sido irregular desde el principio, y sospecho que con muchos complices e involucrados. Cualquier otra obra, por ejemplo en Madrid, te la paralizan de un día para otro, por no cumplir una medida en la acera, o simplemente por no tener la licencia de obra a disposición de los agentes municipales en la caseta. ¿Como es posible entonces que un superhotel en plena playa del Cabo de Gata no se paralizase en su primera semana?.


Playa en Conil, Cádiz ©Andrés López / countrysessions.org


©Andrés López / countrysessions.org


©Andrés López / countrysessions.org

Como este caso, son millares las situaciones que se viven en las costas españolas. La costa cántabra no es una excepción. A pesar de no ser tan multitudinariamente visitada como el Levante, sufre también destrozos costeros similares: Liencres, Santoña, etc, son conocidos en la zona. Y la tan de moda costa gaditana, es ya de juzgado de guardia. Hace dos años recorrí desde Cádiz a Bolonia en barco toda la franja costera, y es para echarse a llorar. Menos los terrenos militares, no se respeta nada: chiringuitos, chapuza-chalets, todo vale. Son muy pocas ya las playas de esta zona que se mantienen vírgenes, famosas desde siempre por su singularidad inalterada.


Playa de San Vicente de la Barquera, Cantabria ©Andrés López / countrysessions.org


Cabo de Gata, Almería ©Andrés López / countrysessions.org


©Andrés López / countrysessions.org

El deterioro de la costa nos afecta a todos. Es un bien público que desde hace decadas, solo algunos disfrutan. Y es que es así de crudo: Tu no puedes disfrutar de un paseo por la playa, porque un señor a decidido que quiere vivir ahí o pasar el veranito, en la misma arena de la playa, por donde tu quieres pasear. Al valor añadido de nuestro derecho a pasear por un entorno natural que es de todos y todas, tenemos que hacer frente también al delito que supone la rotura y destrucción del paisaje. No solo nos han dejado sin playas donde desarrollar nuestro ocio, sino que, además, todo esto supone al mismo tiempo graves daños ecológicos que afecta a la rotura de las líneas dunares, influencia sobre las mareas, y por supuesto, la destrucción en muchos casos de valiosos espacios naturales, a veces incluso protegidos, con la consiguiente desaparición de especies vegetales y animales, endemísmos, destrucción de zonas de cría, etc.


Costa almeriense
©Andrés López / countrysessions.org


Marismas de Oyambre, Cantabria
©Andrés López / countrysessions.org

Hace ya algunos años hubo una iniciativa que planteó poner un precio al paisaje. El motivo no era otro que cuantificar económicamente el valor del paisaje, de forma que si alguien lo alteraba, independientemente de si fuera delito o no, tuviera una multa económica. Si bien la medida fue cuestionada, pues como en todos estos casos y soluciones, terminan los que tienen el dinero pagando por destruir, algo en ese sentido deberían plantearse nuestros políticos, para intentar poner todas las trabas posibles a especuladores y empresarios sin escrúpulos, que a cambio de grandes sumas de dinero rápido y fácil, juegan con nuestro patrimonio natural y cultural.


©Andrés López / countrysessions.org


©Andrés López / countrysessions.org

Country Sessions se ha sumado a la iniciativa S.O.S. Paisajes de Mar y por supuesto invitamos y animamos a todos los lectores de nuestro blog a que suscriban y difundan el blog de la campaña. Entre todos y todas podemos hacer cosas. Cuantos más seamos más se nos oirá, y con esta iniciativa, si prospera y llega lejos, podemos conseguir volver a disfrutar de algunos paisajes marítimos tal como eran, y que algunos nos ha arrebatado a base de ladrillos.

©Andrés López / countrysessions.org