Todos y todas sabemos que es un erizo. Pero no siempre conocemos al detalle a este pequeño mamífero tan conocido, y sobre todo como podemos ayudar a conservarlo.
©Andrés López / countrysessions.org
¿Quién no ha visto alguna vez un erizo?… ese simpático y nocturno animal inofensivo que solo tiene una coraza de puas con la que defenderse. El erizo común (Erinaceus europaeus) es de esos «tipos» que caen bien a todo el mundo. De cara simpática, inofensivos, se dejan tocar sin problemas y encima son insectívoros, algo que a los agricultores les viene de perlas.
También, desgraciadamente, ¿quién no ha visto también muchos erizos en las carreteras atropellados? De esta forma seguro que hemos visto muchos más que vivos. El erizo común junto con su primo el erizo moruno (Atelerix algirus) son animales muy confiados que no dudan en cruzar carreteras y caminos de noche y su velocidad no es ni mucho menos rápida para evitar ser atropellados por los vehículos. Si bien es cierto que sus poblaciones no están especialmente delicadas y son estables, su mortalidad por atropellos es muy alta. También les está afectando mucho la pérdida de hábitat, sobre todo en los entornos de las ciudades, y sobre todo el erizo moruno que es más habitual de zona de costa y que urbanizaciones y construcción sin control han ido dejando sin lugares para vivir a este simpático mamífero.
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Desde hace algún tiempo el colectivo Galanthus lleva desarrollando el «Proyecto Erizos» cuyo objetivo no solo es dar a conocer a estos simpáticos y necesarios animales, también conocer algo más de sus poblaciones y estatus general, y una campaña de concienciación sobre su protección y respeto. Podéis participar en el proyecto AQUÍ
Textos y Fotografías: ©Andrés López / countrysessions.org
