Adivina adivinanza…

Hoy os traemos una adivinanza. ¿Sabéis qué muestra la imagen?

©Andrés López / countrysessions.org

La Naturaleza tiene infinitos detalles que pasan casi inadvertidos. De vez en cuando, cuando, como fotógrafo, tienes la oportunidad de fotografiar un animal de cerca, pronto pasas de hacer fotografías del animal, para percatarte en los detalles del mismo. Como en esta ocasión. ¿Sabéis de que se trata?

Pues si, son escamas. El mundo animal está lleno de escamas. Hasta las mariposas tienen escamas. Pero en esta ocasión se trata de escamas de reptil, y para ser más concreto, de una culebra viperina, o comúnmente conocida como «culebra de agua» (Natrix maura)

Es un ofidio muy común en la geografía española, y totalmente inofensivo. Sin embargo, como todas las serpientes, goza de una muy mala reputación. El desconocimiento y la cultura popular le han otorgado el papel de animal malo malísimo y a pesar de que todas ellas hacen un papel fundamental en los ecosistemas donde habitan, controlando y equilibrando la cadena, depredando sobre otros animales, el hombre a lo largo de la historia las ha perseguido y matado.

©Andrés López / countrysessions.org

La culebra viperina es un animal fascinante. No es uno de esos animales «estrella» que todos queremos ver y conservar. Es tan solo una pequeña culebra que vive en charcas y lagunazos de nuestros campos. Pero cuando se la observa con atención en el medio donde habita, te das cuenta que es un gran depredador, tan grande como un lobo o un águila. Es el cazador de la charca, que acecha a sus presas con el sigilo y la rapidez que solo poseen los ofidios. Un verdadero deleite para la vista observar como esta culebra espera pacientemente, durante horas, con tan solo el hocico por encima del agua, a que un incauto pez o anfibio pase cerca. Cuando esto ocurre, el ofidio se lanza y en milésimas de segundo el destino de su presa está sellado.

Observar la naturaleza también pasa por prestar atención a esos otros animales cotidianos y cercanos. Si hoy hemos conseguido que el lector preste un poco de atención a las escamas y el detalle de la culebra viperina, ya hemos empleado bien el tiempo en nuestra obsesión por difundir los valores de la conservación de la naturaleza.

Texto y fotografías: ©Andrés López / countrysessions.org