70.280 habitantes de los que un 55% son españoles y el resto proceden de todas partes del mundo. Desde la antigüedad, la ciudad de Benidorm ha sido un crisol de culturas y pueblos y se ha discutido mucho sobre el origen de su nombre.
©Javier I. Sanchís / countrysessions.org
Lo que si se sabe es que en la actualidad sigue siendo una ciudad en la que conviven todo tipos de culturas y en la que la ordenación urbanística es un autentico despropósito cuyo único fin es la admisión de turistas y visitantes.
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Una ciudad que en la actualidad su ayuntamiento tiene un déficit de más de 100 millones de Euros y en la que el abastecimiento de agua siempre ha sido un problema.
De todos los edificios, seguramente será el del Hotel Bali el más significativo de la ciudad. Con una altura de 210 metros hasta la antena y un peso de 63.000.000 de Kgs. Con 776 habitaciones.
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Una ciudad que mira al cielo.
Todas las fotos están realizadas con una Canon EOS 5D Mark II con un 16-35 y un 70-200 más una compacta Leica C-Lux3.
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Con todos mis respetos a Benidrom y sus habitantes para mi no deja de ser un icono y triste ejemplo de la mala planificación urbanística del inicio del turismo que tanto litoral español a estropeado «matando» zonas con un altísimo valor paisajístico y cambiándolo por unos altísimos edificios muy caros seguramente, pero sin ningún otro valor de interés que el material.
Esto me acaba de recordar lo de [url=http://blog.paisajesdemar.com/]S.O.S paisajes del mar[/url] de J.B. Ruiz et alters.
Saludos.
Hoy en día para mí es un rincón horrible de la geografía española y ahora la tienen bien liada en su ayuntamiento
En primer lugar quiero dejar claro que no intentaba hacer una loa al desproposito de una ciudad que es el icono de un turismo desenfrenado, un crecimiento desproporcionado y un sumun de arbitrariedades sin fin.
Mi idea era precisamente la contraria, una ciudad que hace que el turismo junte una pizza europea con un kebar y una hamburguesa ante una iglesia cristiana.
Una ciudad que ha crecido hacia arriba sin pensar y planificar su urbanismo.
Una ciudad que ahoga su costa hasta lo irracional.
Una ciudad que yo llamo «guirilandia»
Javier