Cada 6 de diciembre se celebra en la localidad extremeña de Jarandilla de la Vera sus tradicionales «Escobazos»
Esta fiesta nace de una tradición pastoril. Al parecer, cuando los pastores regresaban de la montaña, venían alumbrándose con escobones de retama prendidos y al llegar a Jarandilla los apagaban a golpes, dándose escobazos amistosos unos a otros.
Desde entonces, el siete de diciembre de cada año se celebran los Escobazos, fiesta declarada de Interés turístico de Extremadura por su singularidad.
Las plazas se llenan de gente que prepara sus escobones para al anochecer, encenderlos y empezar a sacudirse unos a otros. Se toma la precaución, para que nadie salga herido, de golpear sólo por debajo de la cintura.
Jarandilla se convierte en un espectáculo de luz y fuego, hasta las nueve de la noche, hora en que da comienzo la procesión. El cortejo, llevando el estandarte de la Inmaculada Concepción recorre toda la localidad, acompañado por fieles a pie y a caballo, y todo el recorrido es iluminado por escobones encendidos y animado por las coplas a la Concepción al ritmo de cacerolas, sartenes y botellas de anís.
Texto y fotografías: © Tomás Calle / www.countrysessions.org
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