Leña del arbol caido.

Esta semana revelamos en el cuarto oscuro una fotografía de nuestro fotógrafo Andrés López, realizada en el Parque Natural del Alto Tajo, en Guadalajara. Se trata de una escalofriante imagen de la supuesta «limpieza» de árboles quemados que tuvo lugar en los montes arrasados por el incendio acontecido en el año 2005.


©Andrés López / countrysessions.org

Datos de la fotografía:
Cámara Canon EOS 10D
Objetivo Canon 70-200mm. f4 USM
1/30seg. f/5,6 AV-0,3
ISO 100
Procesada a B/N con DPP de Canon

En el año 2006, a mediados de junio, y justo después de un año de la tragedia del incendio que arrasó buena parte de Guadalajara y se cobró la vida de  todos los miembros de un retén de incendios, los fotógrafos de Country Sessions nos empeñamos en hacer un reportaje de lo que estaba pasando en aquellos montes calcinados un año después. ¿Como estaba? ¿Que estaban haciendo los políticos regionales y estatales para recuperar aquellos parajes? Así que cámara en mano nos dispusimos a fotografiar todo lo que nos encontrasemos.

A primera hora de la mañana, y en el entorno de la localidad de Saelices, lo primero que nos encontramos fue esta imagen: «montañas» impresionantes de troncos listos para ser cargados en camiones con destino desconocido. Esta imagen fue el preambulo de toda una jornada en la que esta imagen se repetiría por doquier por donde fueramos. Una actividad incesante de camiones trailers que se cargaban con estos «cadáveres» arboreos.

Por más que preguntamos el por qué de aquella limpieza, nadie quiso contar nada, nadie sabía nada, nadie nos pudo o quiso decir donde iba tanta materia prima, y lo más preocupante, nadie nos dijo porque la gran mayoría de aquellos troncos no tenían signos evidentes de incendio, o dicho de otra manera, parecía que la gran mayoría de los troncos eran sanos.

Para colmo de aquella situación extraña y sospechosa, a primera hora de la tarde y metidos en plena faena fotográfica en un pequeño bosquete de pinos, apareció un par de coches oficiales de los Servicios de Medio Ambiente de la Junta de Castilla la Mancha. Los agentes nos preguntaron amablemente que estábamos haciendo a lo que nosotros les informamos y nos contestaron que no se podía estar en esos caminos fuera del coche. Nos sorprendió esta información pero no tuvimos más remedio que irnos. Nada más salir con nuestros vehículos a la carretera, fuimos «perseguidos» literalmente por otro vehículo que nos obligó a detenernos en la cuneta a lo «Starsky & Hutch«. El responsable de tal disparate se identificó como el responsable de la guardería y de muy malas maneras nos exigió el DNI de todos a lo que nosotros evidentemente nos negamos pues no tenía autoridad alguna y mucho menos en una carretera comarcal. Le invitamos a que llamase a la Guardia Civil para aclarar el asunto y que nos explicase a que se debía semejante «secretismo» que impedía que unos fotógrafos tomaran fotos de aquellos parajes calcinados y aquellas montañas de madera que se estaban transportando. Evidentemente este personaje dió la callada por respuesta y con un «vete a tomar por c…» le dejamos en la cuneta de la carretera.

Rocambolesca historia esta que todavía a día de hoy no hemos conseguido aclarar. ¿Alguién sabe por qué se habían limpiado aquellos montes arboles quemados o no? ¿Alguién sabe algo de donde fueron a parar aquellos camiones? y lo que puede ser aún más interesante ¿alguién sabe algo de quién se apropió de aquella madera tan abundante y que posiblemente generó suculentos dividendos? Ya lo se, demasiadas preguntas y todas peliagudas.

Si quieres ver el reportaje de Country Sessions sobre aquellos días, pulsa aquí

©Andrés López / countrysessions.org

Para