Pampulha es un lago artificial situado en Belo Horizonte (Brasil). Es uno de los principales lugares turísticos de la ciudad, debido a los varios monumentos arquitectónicos que lo rodean, como la Iglesia de San Francisco de Asís. Sin embargo, también el mundo natural tiene su espacio.
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En el penúltimo día de mi estancia en Brasil el pasado año, decidimos dar un paseo por esta laguna al final de la tarde, donde en su perímetro, muchos belorizontinos realizan ejercicio corriendo, o dan un relajante paseo, bien al comenzar el día, o al final de la jornada para evitar en algo el calor.
Es sorprendente la vida natural que habita sus márgenes, en una zona totalmente urbanizada, y muy visitada por el ser humano. La cantidad de especies de aves que se pueden avistar es inmensa. Y eso me hizo decidir, después de cinco minutos de paseo, regresar al coche y coger la cámara con el 70-200 y el convertidor 1.4x
En este paseo, que duró algo más de una hora, y en el que no iba con una intención inicial de fotografiar nada, pude realizar fotos de garceta grande (Ardea alba), garceta común (Egretta garzetta), urubu (Coragyps atratus), martinete (Nycticorax nycticorax), pitanguá (Megarynchus pitangua), entre muchas otras aves, e incluso una manada de capivaras (Hydrochoerus hydrochaeris) que según me contaron, cada vez se acercan con mas asiduidad desde las zonas exteriores a las que están más concurridas de la laguna.
Al día siguiente, tuve también la suerte de fotografiar un mochuelo excavador (Athene cunicularia), al que me encontré en medio de la carretera que circunda la laguna.
Pero aparte de las especies fotografiadas, pude ver muchas otras. Los animales son mucho más confiados que en las ciudades españolas, aunque por supuesto tienen su distancia de seguridad, y con el objetivo que llevaba acoplado a la cámara, perdí muchas fotos. En mi próximo viaje, quizá lo intente de nuevo, con una óptica más potente, y con más tranquilidad.
Siempre digo que es una delicia para los amantes de la naturaleza visitar urbes donde aún la naturaleza se percibe de una manera tan natural y fácil. Síntoma de que la conservación de la naturaleza es totalmente compatible con lugares totalmente urbanizados, como es Belo Horizonte, la sexta ciudad más poblada de Brasil con casi dos millones y medio de habitantes.
Sirva este reportaje como una pequeña muestra de lo que se puede observar y fotografiar en un simple paseo. Deseo que los ciudadanos y autoridades de Belo Horizonte sean conscientes del enorme regalo que la naturaleza les ha dado, y sepan conservarlo y hacerlo compatible con el progreso y la modernidad
Todas las fotografías de este reportaje han sido realizadas sin hide, tan solo se tuvo la precaución de acercarse a los animales con movimientos lentos, y sin brusquedad, para evitar asustarlos.
Equipo fotográfico utilizado
Canon EOS 30D
Canon 70-200 f/4 L IS USM
Convertidor Canon 1.4x
© Javier Abad / www.countrysessions.org