Hace unos días decidí subir a la Pedriza a ver si podía fotografiar cabra montesa (Capra pyrenaica), que dado las fechas deberían estar en celo. Así que una mañana de sábado me dirigí hacia una zona en la que ya las había fotografiado en más ocasiones.
El problema de la Pedriza es que los fines de semana se llena de gente, sobre todo si hace un buen día después de varios con lluvia, por lo que tarea de fotografiar animales en libertad es más difícil. No obstante, esperaba poder acercarme a este bello mamífero y sacar alguna imagen interesante. Empecé la subida y los animales tardaron en aparece mucho más de lo esperado, pero cuando lo hicieron el momento era ideal. Un grupo de crias con el pelaje iluminado por el Sol de la mañana.
Decidí parar empezar a hacer fotos. No había soltado la mochila cuando las cabras empezaron a hacer ruidos extraños y salieron todas corriendo. En seguida me di cuenta del motivo, una pareja de perros de unos excursionistas habían espantado a todo el rebaño y con él, todas mis esperanzas de hacer alguna foto decente.
A partir de ese momento solo pude hacer alguna foto lejana de algunas hembras.
© Miguel Ángel Fernández / countrysessions.org
En el último momento, cuando ya me iba, vi aparecer a un macho que cambiaba de ladera de la montaña, le seguí mientras pude y conseguí esta última imagen que os enseño.
© Miguel Ángel Fernández / countrysessions.org
Texto y fotos: © Miguel Ángel Fernández / countrysessions.org
