Culebra de escalera.

Un lunes más, os mostramos una fotografía destacada de los portfolios de nuestros fotógrafos de Country Sessions. En esta ocasión, pasamos por el cuarto oscuro esta imagen de nuestro fotógrafo Armando Aguilera.

culebra-de-escalera

©Armando Aguilera / countrysessions.org

Datos de la fotografía:
Cámara Canon EOS 30D
Objetivo Canon EF-S 10-22mm USM
1/160seg. ;  f:16
ISO 100

Las serpientes han sido apreciadas en diversas culturas, pero repudiadas en otras. En el Lejano Oriente, la serpiente es considerada un animal sagrado, divino y protector contra las energías negativas, que representa fuerza, energía y sabiduría. Además es venerada principalmente dentro de la cultura hindi. En el cristianismo el Espíritu Santo es representado en una paloma blanca, pero aquí, el Dios Siva, es representado como una serpiente, sobre todo una cobra. La cultura China la considera también una entidad protectora. En esta región también es utilizada como un símbolo en algunas artes marciales orientales.

La visión detallada es limitada, pero no impide la detección de movimiento. Algunas serpientes poseen receptores infrarrojos en profundos surcos entre las fosas nasales y el ojo, los cuales les permiten «ver» el calor irradiado por otros animales (como una cámara de infrarrojos).

En el caso que nos ocupa hoy, esta especie de colúbrido se caracteriza por ser una de la más pacíficas que tenemos en la Península Ibérica. Ataca cuando se la coge por primera vez, pero cuando se la tiene en la mano unos minutos se amansa dejándose acariciar la suave piel escamosa.

Se las denominan de escalera porque cuando son jóvenes, del lomo de la cabeza hasta la cola está ilustrado con un dibujo como si fueran escalones que van borrándose cuanto más adulta se hace el individuo; quedándose en dos franjas oscuras longitudinales en su edad adulta. Y por supuesto, no es venenosa en absoluto.

©Armando Aguilera / countrysessions.org