Playas de Cordoama y Castalejo del Algarve. (Portugal) |

Continuamos nuestra ruta por la Costa del Algarve, esta vez por la zona más occidental y por tanto más golpeada por la fuerza del Atlántico.

Estas dos playas están unidas y son bien conocidas por los surfistas. Accedemos por el bosque del Paraje Natural cercano.

La imposible inclinación de los árboles de las zonas más altas nos debería dar una pista de la fuerza del viento por estos lugares, ya que es uno de los sitios habituales por donde entran las borrascas. Pero no adelantemos acontecimientos.

Bajo la protección del valle que se forma para acceder a la playa nos hace pensar en un lugar tranquilo para pasear bien acompañado por una playa solitaria.

La sorpresa nos llega en cuanto ponemos un pie en la arena de la playa, pero no solo por la fuerza del viento.

Sino que también por la forma de los acantilados donde quedan al descubierto claramente los pliegues de las diferentes capas de los estratos, retorcidos por las presiones del continente Africano sobre el Euroasiático y del Atlántico sobre la placa Continental.

No en vano nos encontramos dentro de un región de una actividad sísmica cuyo mayor exponente fue el terremoto que asoló Lisboa y toda la zona sur de Portugal.

Nos recuerda nuestra reciente visita reflejada en este mismo blog a la costa Vasca de Zumaia, donde los colores de las vetas de los estratos son muy similares.

Mientras paseamos, el viento ruge y transforma las aguas en caballos desbocados que cabalgan sobre la costa en forma de sucesivas tandas de olas como si se tratara de una sinfonía donde los coros de violines se hacen eco unos de otros.

Es tal la velocidad del viento que las olas no se conforman con mostrar la espuma de sus cascos al chocar sucesivamente con el agua, sino que se ven coronadas por una larga y temible cabellera de gotas de agua que sólo tuvimos ocasión de contemplar en otro lugar, las indómitas costas de Madeira, y que también reflejamos con nuestra cámara.

Hacen su aparición las surfistas, cual valkirias que pretenden cabalgar sobre las olas.

Se nos atojan como un pequeño y frágil David a merced de los brazos del gigante Poseidón-Goliat.

Una y otra vez el mar juega con ellas lanzándolas al aire igual que un felino juega con el ratón seguro de su victoria.

Finalmente el tesón y la bravura hacen que los surfistas consigan su objetivo de cabalgar rápidamente sobre las olas durante unos segundos inolvidables.

Nosotros después de un pequeño descanso reiniciamos la ascensión sobre los acantilados donde obtendremos una panorámica general de la costa.

Nos volvemos a adentrar en las profundidades del bosque que nos desvelará uno de sus mayores tesoros en forma de unas delicadas y pequeñas orquídeas.

Pulsa sobre las imágenes para verlas ampliadas

Si quieres saber más sobre la Playa de Zunaia o ver el reportaje sobre Madeira, no tienes más que pulsar sobre dichas palabras.

Texto y fotografías: © Pablo Torras/www.countrysessions.org
Derechos de Autor:
Todas las fotografías de este sitio, están protegidas por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL. Quedando totalmente prohibida su reproducción total o parcial sin el expreso consentimiento del Autor. Si estás interesado en adquirir alguna copia, o los derechos de reproducción de alguna de las fotografías aquí publicadas, o catalogadas, contacta con el Autor

Playas de Cordoama y Castalejo del Algarve. (Portugal)

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