Una imagen vale más que mil palabras.


©Angel Trotter / countrysessions.org

Cualquiera que vea estas dos fotografias podría pensar en tono jocoso «pobre hombre, no sabe que así no es» o «fíjate que torpe, es la primera vez que coge un objetivo» ¿verdad?. Pues en este caso no. Se trata de un refugiado saharaui que antes de ser expulsado de su tierra trabajaba como técnico de televisión. Es un gran apasionado de la tecnología y posee varias camaras, por supuesto muy anticuadas ya, pero cuando tiene oportunidad de hablar con algun reportero como el que suscribe, no duda en escudriñar hasta el ultimo tornillo, filtro, bayoneta.


©Angel Trotter / countrysessions.org

Ahmed, que es así como se llama mi amigo saharaui no pierde ripio y quiere estar a la ultima en cuanto a las últimas tecnologías tanto informáticas como de cualquier otra índole. Lleva treinta años esperando una autodeterminación que no llega nunca y tiene la esperanza de que llegue algun día y volver a recuperar su trabajo. Shucrán, gracias Ahmed.

©Angel Trotter / countrysesssions.org