Natural History Museum de Londres.


©Angel Trotter / countrysessions.org

Según dicen, el mejor museo del mundo. El Natural History Museum (Museo de Historia Natural) de Londres, Inglaterra, es un destino imprescindible para cualquier amante de la naturaleza. Sus muros emanan historia y lo que encuentras dentro es todo un viaje directo al saber, la ciencia y las aventuras y viajes de los naturalistas de hace dos siglos que con sus investigaciones y recolecciones dieron la vuelta al mundo en todos los aspectos, incluso religiosos.


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El museo es un sueño para los sentidos, y es sin duda, a Charles Darwin y a Richard Owen, su primer director -entre otros muchos científicos e investigadores y conservadores- a los que hay que agradecer este magnifico museo y centro de interpretación de la vida tal y como la conocemos. Curiosamente la estatua de Richard Owen que preside la entrada al hall principal de museo tiene un parecido físico asombroso a nuestro doctor Félix Rodriguez de la fuente.


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El museo esta dividido en cuatro zonas principales ordenadas por colores por lo que es practicamente imposible perderse. En la zona naranja podemos encontrar el jardín silvestre y el centro Darwin, que es un impresionante laboratorio en donde podemos observar una gran colección de espécimenes embotellados. Ya en la zona azul podemos ver dinosaurios, peces, anfibios, reptiles, biología humana, invertebrados marinos y mamíferos de todos los tamaños como la grandiosa ballena azul con más de 30 metros de largo.


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En la zona verde se encuentra el hall central con fósiles de reptiles marinos, los fósiles de Gran Bretaña, aves, primates y una muestra de nuestro lugar en la evolución.


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Y por último la zona roja esta dedicada al planeta tierra en todos sus aspectos, en donde podremos experimentar en vivo los efectos de un pequeño terremoto e incluso ver un trozo de nuestro satélite natural, la luna.


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Sin duda un lugar donde perderse al menos un par de días. La entrada es gratuita pero te puedes dejar una gran fortuna si pasas por la librería del museo ya que no podrás resisitir la tentación de comprar algún ejemplar sobre botánica, fauna, antropología o incluso alguna lámina o algún mineral de los que allí se exponen.

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