Recuperamos la actividad del blog, después de una temporada en la que los proyectos e iniciativas profesionales de algunos de los fotógrafos de Country Sessions han impedido que estuvieramos contando historias en este Cuardeno. Pero de nuevo volvemos a estar por aquí, aunque de momento no con toda la asiduidad que anteriormente. Esperamos que esta nueva temporada os sea tan interesante a todos y todas como anteriormente.
Hoy volvemos con un reportaje sobre la zona de Belo Horizonte, en Brasil, de manos y la cámara de nuestro fotógrafo Javier Abad.
A 80 km. de Belo Horizonte y a sólo once de Ouro Preto (la más conocida de las ciudades coloniales de Minas Gerais), nos encontramos con la ciudad de Mariana, fundada en 1696 por «bandeirantes», y la más antigua de las ciudades coloniales mineras del estado de Minas Gerais (Brasil),
Lo que al principio no eran mas que unas pocas cabañas agrupadas, llamada Arraial de Nossa Senhora do Carmo, en 1711 cambió su nombre por el de Vila do Nossa Senhora do Carmo, y a mitad del siglo XVIII se convirtió en la más importante ciudad de la recién creada Capitanía de São Paulo e Minas de Ouro.
Mariana fué la primera ciudad minera, la primera capital de Minas, el primer Arzobispado y también la primera localidad de este estado en tener escuela y oficina de correos.
Plaza Minas Gerais © Javier Abad / countrysessions.org
Cambió de manera definitiva su nombre, y pasó a llamarse Mariana en honor de la esposa de Dom João V, Doña María Ana de Austria.
Rodeada de montañas y ríos cristalinos que llegan de la sierra, encontramos varias cascadas cerca del centro.
A la sombra de Ouro Preto, Mariana ha seguido siendo una ciudad minera, y por muchos años, la Companhia do Vale do Rio Doce (CVRS), la compañía minera estatal, ha tenido aquí su centro de operaciones, y ha colaborado en la restauración de la herencia colonial de esta ciudad.
Iglesia de São Francisco © Javier Abad / countrysessions.org
La Plaza Minas Gerais es una de las plazas mas bonitas de todo Minas, con un conjunto monumental digno de ver. En el centro está el «Pelourinho», la columna dónde los esclavos eran azotados. El original fué demolido en 1871, y el actual fue construido en la década de 1970.
A uno de sus costados encontramos la Iglesia de São Francisco, en cuyo interior encontramos pulpitos atribuidos a Antonio Francisco Lisboa, Aleijadinho, considerado por muchos el mayor representante del barroco latinoamericano, y al otro lado Nossa Senhora do Carmo, cuyo exterior dicen es el más bonito de Mariana, con sus torres cilíndricas, siendo la única de la ciudad con este tipo de torres.
Interior de la Iglesia de São Francisco © Javier Abad / countrysessions.org
Al norte de la ciudad, y en una localización privilegiada, encontramos la Iglesia de São Pedro dos Clérigos, construida en 1752, y todavía inacabada. Desde su campanario, al que se accede por una estrecha escalera, tenemos una magnífica vista aérea de la ciudad.
Iglesia de São Pedro dos Clérigos © Javier Abad / countrysessions.org
Es un raro ejemplo del estilo barroco de Minas Gerais, por su planta circular, una característica revolucionaria en su época y su monumental exterior contrasta con un interior sencillo, aunque su retablo es una verdadera preciosidad tallada en madera de cedro, que se puede admirar desde muy cerca, gracias a que la planta alta se coloca justo a su altura.
Altar Mayor de la Iglesia de São Pedro dos Clérigos © Javier Abad / countrysessions.org
También podremos visitar la catedral, la Basílica de Nossa Senhora de Assunçao (Sé) , menos ostentosa en su exterior, de planta rectangular, y una fachada con un frontis triangular flanqueado por una torre a cada uno de sus lados. Sin embargo, su clásico exterior contrasta con un interior donde el estilo es barroco, con ricos dorados y policromados.
Catedral de Nossa Senhora de Assunçao (Sé) © Javier Abad / countrysessions.org
Muchas más iglesias y museos nos hablan del pasado histórico y de la arquitectura de esta localidad, referente del barroco mineiro, y que bien merece ser visitada.
Pero más allá del recorrido por sus monumentos , encontramos una ciudad amable, en la que podemos pasear tranquilamente por sus calles, con casas llenas de color, entrar en uno de sus muchos restaurantes a probar la deliciosa comida mineira, o pararnos a saborear un helado mientras descansamos del calor y el cansancio por las temperaturas y las cuestas que encontraremos en nuestro paseo… aunque nada comparado con Ouro Preto, a solo 11 km. y del cual hablaremos en otra entrega de esta serie.
Calle típica en Mariana, Minas Gerais (Brasil) © Javier Abad / countrysessions.org
Más información:
Mariana: Web
©Javier Abad / countrysessions.org
