©Javier I. Sanchís / countrysesions.org
En el Delta del Ebro en Tarragona existen zonas de alta protección puesto que son sitios habituales para la cría de aves. Estas zonas están delimitadas por un simple cordón jalonado de lazos verdes y por señales de tráfico, tan curiosas y simpáticas como la de la imagen.
Especies como el charrán ocupan gran parte de las dunas y estepas de la zona del Fangar, nidificando en algunas ocasiones a escasos centímetros del borde del camino.
Con sus 320 kilómetros cuadrados de superficie, el Delta del Ebro es la principal zona húmeda de Cataluña y una de las más importantes de Europa.
El Delta posee un alto valor natural, tanto desde el punto de vista botánico como zoológico, ya que en él conviven 515 especies vegetales y unas 300 especies de aves (más de la mitad de las que se encuentran en toda Europa). La vegetación tan diversa y las grandes áreas inundadas proporcionan una elevada cantidad de
alimento y refugio a las aves, especialmente a las acuáticas.
En definitiva otro de tantos enclaves valiosísimos de nuestro país que poco o nada cuidamos como se merecen.
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