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El alcaraván (Burhinus oedicnemus) es una especie de ave Charadriiforme de la familia Burhinidae. Es un ave migratoria de unos 40 cm de longitud. El nombre científico de la especie oedicnemus deriva del griego, «canillas hinchadas«. De hecho, en la bibliografía anglosajona, a la familia de Los burínidos (Burhinidae), de la que el alcaraván es principal representante, se las conoce como aves de «rodillas anchas».
El alcaraván se localiza en el sur de Europa, norte de África y suroeste de Asia. Las invernadas las pasa en latitudes más meridionales de África y Asia. En España parecen ser sedentarias, recibiendo efectivos europeos durante el otoño, con los que llegan a formar numerosos bandos.
Son ruidosos cuando crían, recordando algunos reclamos al zarapito real con un tono silbeante y ascendente, y el de alarma es un silbido rápido que se repite en una larga serie. El reclamo de cortejo, a menudo nocturno, son unas notas sonoras lastimeras y lúgubres.
Escondite donde se han realizado algunas de las fotos anteriores.
Nidifica en abril, en un hoyo excavado en la arena. Su puesta es de dos a cuatro huevos piriformes alargados del tamaño del huevo de gallina, que por su color y dibujo parecen de codorniz. Son de color arcilla, de amarillo a moreno, jaspeado o con motas castañas azuladas o pardas. La incubación dura 16 días y al poco de la eclosión, los pollos siguen a sus progenitores sin regresar al nido. En caso de peligro, la prole se agazapa y los padres protegen a las crías.
Alcaraván saliendo de la pequeña balsa de agua donde se ha refrescado.
El alcaraván se alimenta principalmente de invertebrados (ortópteros, coleópteros, caracoles, miriápodos…), incluyendo a veces su dieta pequeños vertebrados (ratones, topillos…), por lo que resulta un gran aliado para los agricultores.
Detalle de tumbihide donde el fotógrafo permanece tumbado dentro del escondite.
El aguardo utilizado es un hide en el que el fotógrafo se sitúa tumbado. Es una técnica que da buen resultado para el acercamiento de fauna desconfiada donde se obtienen tomas a nivel del suelo bastante buenas; el único inconveniente suele ser la posición tan incómoda que se adopta para estar atento a la especie que se quiere fotografiar.
Pareja de alcaravanes en el momento de hacer el relevo para empollar los huevos del nido
Nidifica en abril, en un hoyo excavado en la arena. Su puesta es de dos a cuatro huevos piriformes alargados del tamaño del huevo de gallina, que por su color y dibujo parecen de codorniz. Son de color arcilla, de amarillo a moreno, jaspeado o con motas castañas azuladas o pardas. La incubación dura 16 días y al poco de la eclosión, los pollos siguen a sus progenitores sin regresar al nido. En caso de peligro, la prole se agazapa y los padres protegen a las crías.
Las formas generales y movimientos, son parecidos a los chorlitos pero más grandes. Andan o corren con su largo cuerpo en horizontal y la cabeza recogida entre los hombros. Muy bien camuflado cuando está parado, el gran ojo y el pico de punta negra es a menudo lo más conspicuo. En vuelo se le ve bien el dibujo alar blanco y negro, de perfil, se le distingue una figura jorobada de aleteos poco profundos con alas rígidas arqueadas. A veces se acurruca en el suelo para evitar ser visto. El macho, tiene una banda blanca alar orlada con negro, más pronunciada que la hembra. Los jóvenes no tienen la destacada ceja negruzca, pero si plumaje color arena sin las bandas negras y blancuzcas de los adultos.
Adulto engüerando los huevos de la puesta
Se empezó a colocar el hide a los 50 metros más o menos y se espero hasta el primer relevo de la pareja. En ese momento se adelantó el hide a los 20-25 metros, efectuando la misma operación para el acercamiento final de unos 15 metros. Dicho acercamiento se realizo sin salirse del hide, siendo este pequeño y muy manejable garantizando bastante la sesión fotográfica.
Para la fotografía de nidos, hay que extremar mucho las precauciones para no causar daños, no coger los huevos y alejarse lo antes posible para no dar pistas a posibles predadores. Estas fotografías se han realizado teniendo la pertinente prudencia de no causar la perdida de la nidada por rechazo de los alcaravanes. El acercamiento se efectuó en tres partes para que cuando se levantara del nido la hembra o el macho en el momento que estaban engüerado no trascurriera un periodo de tiempo mayor de 20 a 30 minutos.
Cámaras:
Canon EOS 30D y EOS 1D Mark lll
Objetivos:
Canon zoom EF 17-85mm f/4-5.6 IS USM
Canon zo0m EF 100-400mm f/4.5-5.6 L IS USM
Canon EF 500mm f/4L IS USM
Teleconvertidor 1.4X
Fotos y texto: ©Armando Aguilera / countrysessions.org
