En 1982 el Ministerio de Defensa culmina la compra de parte de la antigua finca de Cabañeros a la familia Aznar. Su objetivo: instalar el mayor campo de tiro (bombardeo aéreo) español, instalaciones que pasarían a ser usadas, además, por las fuerzas aéreas de la OTAN. A raiz de esto, la polémica estalla en 1987: los ecologistas comienzan sus protestas y encierros, y los habitantes de la comarca se manifiestan en contra de un proyecto que, contra toda lógica, inicia sus primeros pasos.
©Andrés López / countrysessions.org
Hace ya 20 años largos que aquellas manifestaciones multitudinarias, de ecologistas, naturalistas, gentes de los pueblos de la zona, agricultores, ganaderos, incluso científicos… todo el mundo, en contra de aquella sinrazón. Hace 20 años ya que todo aquello lo recuerdo con nostalgia, especialmente por la existencia en aquellos años de un movimiento ecologista unificado en todo el país, que se apoyaba en cualquier causa, y que de alguna manera tengo la sensación que ha ido desapareciendo poco a poco a lo largo de estos años, quizás debido a los años que se van cumpliendo y que van agotando a los que tiraban de aquel carro verde, quizás por desencanto o quizás por falta de relevo de gente con las mismas ganas. Pero de lo que estoy seguro es que no es por haber solucionado los mil problemas del medio ambiente en España. Eso sigue ahí, con unos muy pocos que alzan la voz ultimamente.
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A raiz de nuestro último reportaje al Parque Nacional de Cabañeros, tuve la oportunidad de pasar unos días por aquella que fue «zona de guerra» en pro de la defensa de uno de los mejores ejemplos de monte mediterraneo del país, y que querían convertir en un campo de tiro del ejercito. La existencia de la segunda mayor colonia de Buitres Negros a nivel mundial, así como la enorme riqueza botánica y natural que alberga el espacio, como la presencia de bosques relícticos de las glaciaciones cuaternarias, fueron los argumentos que hace 20 años los ecologistas y científicos hicieron saber a toda Europa para defender este lugar único en España frente a las bombas de los militares.
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A finales de 1987 Defensa consideró la batalla perdida, aunque insistió en instalar su famoso campo de tiro en Anchuras, proyecto que hasta el momento nadie se ha atrevido a llevar a cabo. Así pues en 1988 la Junta de Castilla La Mancha, con D. José Bono a la cabeza, declaró finalmente Cabañeros Parque Natural, para posteriormente en 1995, el gobierno de España elevara su protección a Parque Nacional.
Durante los días que he estado por la zona, he podido observar como siguen en las paredes de los pueblos de la comarca las pintadas de crítica de aquellos años y aquella lucha. Cuando vi la primera me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo: «todavía están ahí» pensé… me parecía increible que a día de hoy, con un Parque Nacional conocido ya en todo el país, sigan esas pintadas en las paredes de los pueblos… ¿quizás habrá alguien que quiere que sigan ahí para recordar a todo el mundo lo que significa no concederse a las decisiones del poder? ¿quizás quieren en los pueblos de la comarca recordar a todos que hace más de 20 de años ellos lucharon porque Cabañeros sea lo que es hoy día? Hice las fotos de este artículo para mi recuerdo y por supuesto, quiero compartirlas con todos los lectores/as del blog.
Es bueno recordar lo que fuimos y lo que hicimos. ¡¡Bravo!! por los 20 años de lucha de las gentes de Cabañeros que consiguieron que hoy yo y todos/as podamos ir a disfrutar de uno de los lugares más salvajes, auténticos y naturales de España.
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