El sueño de la luz

Como los fotógrafos, los maestros vidrieros del medievo jugaban con la luz. Los fotógrafos la plasmaban al principio en película o diapositiva y actualmente lo hacen principalmente en formato digital […]

Como los fotógrafos, los maestros vidrieros del medievo jugaban con la luz. Los fotógrafos la plasmaban al principio en película o diapositiva y actualmente lo hacen principalmente en formato digital para conseguir  las imágenes, y ellos, a través de sus vitrales, la manejaban a su antojo para representar escenas en las catedrales e iglesias de todo el mundo. Sin la luz, ninguno de los dos son nada.

Hace un par de años durante las vacaciones tuve ocasión de visitar  León en mi camino  desde Cantabria hacia Galicia. Visité, como no, la catedral, pero me encontré con una sorpresa, y era la visita que se podía hacer a las vidrieras subiendo a una plataforma creada para en principio ayudar a las labores de restauración que en ellas se están haciendo, y que tienen previsto finalizar en el año 2013.

Los fotógrafos siempre nos sentimos frustrados al no poder tomar fotografías en muchos de los interiores de las catedrales, y en esta ocasión no podía ser menos, así que solo nos limitamos a tomar  fotografias los exteriores, pero en este caso, aunque no pude hacer fotografías en el interior, en esta visita a los vitrales si me permitieron tomar fotografías.

La visita incluye una interesante charla en relación a las labores de restauración de las mismas. Los más de 1800m2 de vidrieras han sufrido a lo largo del tiempo, desde el inicio de su construcción en el siglo XIII hasta hoy, un deterioro por múltiples causas y necesitan un “lavado de cara” que mejore su conservación, y a la vez permitan recuperar su esplendor, y así, permitirnos disfrutar de la increíble atmósfera creada por la luz que inunda la catedral a través de ellas.

Deterioros de tipo mecánico producidos por el viento, el granizo, la acción de las aves o los desprendimientos. De tipo químico debido a la contaminación  y la corrosión propia de los vidrios medievales por su proceso de fabricación. Y también biológico por la acción de los hongos.

Según nos cuentan, se han intentado mantener en lo posible los vidrios originales, aplicando diferentes técnicas como el uso de resina epoxi específica para los vidrios fracturados, y solo en caso de que se haya perdido parcialmente o totalmente alguno de ellos, es sustituido por uno nuevo de características similares a los originales. Los restos que no se pueden integrar son guardados y documentados.

Además de esta explicación científica, nos aproximan al concepto que en el siglo XIII tenía de las vidrieras como una manera de honrar a Dios.  Así, las vidrieras que están en la parte mas alta representan únicamente escenas religiosas y divinas, las que están en las zonas medias suelen representar escenas donde aparecen nobles, escudos de armas, y por último en las zonas mas bajas, los vitrales ya podían mostrar escenas del pueblo llano. De esta manera, se representaba que lo divino está por encima de todo, y de alguna manera se establece una jerarquía: lo divino está por encima de la nobleza, y esta a su vez por encima del pueblo.

Lo cierto es que los vitrales destinados a cerrar grandes espacios en la piedra permitían la entrada de una luz entre natural y mística, que inundaba todos los espacios interiores de la catedral,  imbuyendo a los creyentes la sensación de estar dentro de una especie de ciudad celestial.

Hoy quizá esa sensación de misticismo no esté tan presente en los visitantes, pero no puede dudarse que seguimos quedándonos sin respiración al observar estas maravillas.

Desde esta plataforma se pueden observar a placer, y desde una distancia mínima los detalles de los vitrales, sus colores, la técnica de unión mediante nervaduras de plomo, y por supuesto la luz que inunda el lugar a través de ellos.

Sin duda una visita que merece la pena hacer y que en principio estará abierta a los ciudadanos hasta la finalización de las labores de restauración.

Texto y fotografías: © Javier Abad / countrysessions.org

Equipo utilizado para realizar las fotografías
Canon EOS 30D con objetivo Tokina AT-X 124 PRO DX – AF 12-24mm f/4
Compacta Panasonic Lumix TZ7

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