Pues ya está aquí el Foto Ventas digital 2008. El esperado evento anual de la fotografía, este año coincide con el 20º Congreso Internacional de Fotografía. Esto no tendría para mi mayor interés que la noticia del propio evento, sino fuera porque repasando el programa del congreso, me he dado cuenta que los fotógrafos de Naturaleza somos unos desgraciaos. Solo tenéis que entrar a repasar dicho programa, para darse cuenta que hay de todo, menos naturaleza ó viajes (por aquello de que podría estar algo relacionado). El boletín de inscripción cuesta 20 pavos. Solo los que se inscriban como «congresistas» pueden acceder a los workshops y talleres al precio de 137 euros por barba, y si tienes la desgracia de llevar acompañante, este paga otros 75 del ala. Y resulta que hay eminencias de la fotografía de bodas, de interiorismo, de desnudo, de retratos, de moda, prensa, etc etc pero ni un solo taller sobre Naturaleza.
Esto está claro que solo responde a dos posibles motivos:
1.- Somos una disciplina que no interesa a los fabricantes, comerciantes, distribuidores, por que debemos ser pocos para sus grandes cuentas de ventas.
2.- Se han olvidado de nosotros, como los políticos se olvidan del medio ambiente y solo se acuerdan de ello cuando hay que rascar unos votos, y en este caso unos euros.
Pero tal como lo veo yo, un fotógrafo de naturaleza resulta que lleva una mochila con casi toda la gama de objetivos posibles, porque lo mismo le pega a la fauna más esquiva con teleobjetivos, que a una minúscula araña con supermacros y flashes dedicados; el paisaje requiere los más luminosos angulares y grandes angulares, y todavía no he conocido a ningún fotógrafo de prensa que exija el nivel de calidad técnica y de postprocesado que exije todos los días un fotógrafo de naturaleza. ¿No somos clientes a tener en cuenta?
O estoy equivocado, o los que nos tienen que atender y que nos venden sus productos no tienen ni puñetera idea de lo que somos y hacemos, y sobre todo, lo que nos gastamos al año en equipos, software, informática, trípodes, mochilas…
Y esto me lleva a otro pensamiento de estos que te dan al medio día, con el sopor de la siesta: si nos tratan así ¿por qué somos tan gilipuertas de seguir haciendo publicidad gratuita a tanta marca? Parece que nos gusta presumir de lo que tenemos en las publicaciones donde colocamos alguna foto y aparece nuestro careto y nuestro curriculum, o en tantas y tantas páginas web y bancos de imágenes, donde en nuestra ficha hacemos inventario de nuestro equipo con pelos y señales, «tengo esto de Canon, esto otro de Sigma», etc etc. El año pasado, a raiz de la publicación del Anuario de la Asociación de Fotógrafos de Naturaleza de Madrid, algún socio me sugirió que debíamos eliminar las marcas comerciales en los datos técnicos de las imagenes publicadas en dicho libro, puesto que la gente que había coordinado la publicación no había conseguido convencer a ningún directivo de publicidad y marketing de Canon para que se pagaran un anuncio y así sobrellevar un poco mejor el gasto tremendo de dicha publicación por parte de los socios. Y efectivamente, debería ser así. ¿Por qué demonios tenemos que estar acompañando nuestras fotografías con marcas y modelos? ¿es que nos hacen algún tipo de descuento cuando vamos a cambiar de cámara? Esto debería de replantearse seriamente desde el mismo seno del colectivo de fotógrafos de Naturaleza, a nivel estatal, porque somos muchos, muy caprichosos, tenemos de todo en nuestra mochila, y resulta que ni los iluminados del Foto Ventas se acuerdan de nosotros.
Pues nada, que este año tampoco me ven el pelo por Foto Ventas. A lo mejor si alguien de organización lee esto este año, le jode lo que escribo aquí y se acuerdan de nosotros el año que viene.
©Andrés López / countrysessions.org
