Hace unos pocos días llegó mi mujer a casa y me comentó: «Tu almendro ya está en flor». Rápidamente una serie de ideas se entrelazaron en mi mente con las flores del almendro, y la que iba tomando más fuerza era la que decía, la primavera ya está aquí, el duro invierno ha terminado. Para mi las flores de los almendros son como la marmota que anuncia el final del invierno, cuando empiezo a ver árboles floridos se que el frio ha terminado.
Pero volvamos a mi almendro. Bueno, decir mi almendro quizás sea muy presuntuoso. Os explico, «mi almendro» es un pequeño árbol que ha crecido cerca de donde vivimos, al lado de la vía de un tren, entre la M-40 y el Parque Juan Carlos I. Como os podéis imaginar, no es mio, pero ya desde hace unos años realizo un pequeño ritual, cuando está en flor cojo la cámara, este año además la bici, y me acerco a para pasar un rato inmortalizando sus flores.
Todas las flores tienen algo hermoso, pero las del almendro a mi me parecen de las más bellas, y esa es otra de las cosas que año tras año me llevan a mi almendro. No es famoso como los que crecen en un parque cercano, pero para mi es especial, en el fondo es un poquito mío.
Todo esto hará que para mediados de febrero de 2013 me empiece a preguntar: ¿Cuándo florecerá mi almendro?
Texto y fotos: © Miguel Ángel Fernández / Countrysessions.org
me encantan tus flores y tus escritos eres fabuloso te quiero