©Angel Trotter / countrysessions.org
Cuando se trata de animales salvajes ¿no deberíamos mantener las distancias?. Muchas veces me hago esta pregunta.
Vale que el protagonista de la foto no es un puma, ni un oso, ni un león, pero por mucho que estos zorros se hayan acostumbrado a nuestra presencia, no veo bien el hecho de que cualquier padre dominguero se deba acercar con sus hijos pequeños a alimentar a estos animales.
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Si bien está que los niños desde pequeños deben de amar la naturaleza, respetar a los animales y bla,bla bla… ¿hasta que punto debemos estresarlos y acostumbrarlos al peor de sus enemigos? Eso sin contar que el niño se puede llevar un mordisco o un arañazo. Aparte del disgusto, podría contraer alguna enfermedad transmitida por el animal.
Se admiten opiniones.
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No veo problema. Un zorro no tiene más peligro que el caniche de la vecina. El verano pasado en Cazorla yo mismo le estuve dando queso a uno, me lo cogia de la mano e incluso apoyaba la pata en mi rodilla. No me pareció que el animalico tuviera el más minimo peligro. Lo de que se amansen y luego sean presas más faciles para los cazadores, tampoco, porque normalmente los que se amansan lo hacen en zonas protegidas y lo que no se han amansao son igualmente tiroteados por los cazadores. Además, hay demasiados, hay una clara sobreabundancia de zorros y jabalíes, y la caza no solo no sirve para controlar la superpoblación sino que la fomenta, ya que mueve dinerito y le interesa cuanto más jabalí, mejor. Pero la presión a que somenten estas dos especies a los ecosistemas está llevando a muchas pequeñas especies contra las cuerdas…
El zorro desde siempre ha tenido una relación muy estrecha con el hombre, antes saltaba las tapias de los gallineros para robar gallinas y visitaba las viñas para comer uvas e higos, y ahora mendiga queso a los turistas en los merenderos, o rebusca en los cubos de la basura de las ciudades. Adaptarse a los nuevos tiempos o morir, y pocos se adaptan mejor que el zorro.
Ángel, por mi parte admiro más y aprecio más a los padres que exponen a sus hijos a una mordedura o rasguño de zorro, frento a otros padres que permanecen impávidos ante la mordedura a la inteligencia de sus criaturas que produce una nintendo, tv u otros artefacctos similares. Estos niños, posiblemente de adultos no serán enemigos de los zorros.
¡Preciosas fotos!
Un abrazo