En esta ocasión nos acercamos a al amazonas peruano para fotografiar una de las aves más inusuales del mundo y que son una razón más para preservar todas las zonas de la Amazonía de la explotación forestal o de las extracciones petrolíferas devastadoras.
Esta extraña ave, el hoacín (Opisthocomus hoazin), que pude fotografiar en la selva del Perú es quizá una de las criaturas aladas más extrañas de la zona amazónica por donde se distribuye.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Los científicos no se ponen de acuerdo sobre su origen y por una parte nos recuerda a los antiguos fósiles del arqueopérix, del que comparte las uñas que tiene en las alas al nacer, que desaparecen en estado adulto y que le sirven para agarrarse a las ramas para no caer de los arboles acuáticos donde vive, y también comparte con los saurios o reptiles su mal olor. Ese olor característico les ha llevado a ser conocidos por los chanchos (cerdos en América del Sur) y que les ha preservado de su extinción ya que a pesar de su origen remoto apenas es perseguido por los cazadores.
Su mal olor es debido a otra de sus raras costumbres, ya que se alimenta de plantas acuáticas que descomponen en su estómago mediante la fermentación bacteriana al igual que los mamíferos rumiantes. Apenas puede mantener vuelos largos, pero es una hábil nadadora que puede sumergirse en el agua para reaparecer a la distancia justa para dejar atrás a sus perseguidores.
La foto está tomada en unas condiciones difíciles en las que además de estar sobre una pequeña embarcación en movimiento y con la escasa luz de la selva, no estaba permitido utilizar flash por encontrarnos en una reserva natural.
Texto y Fotografías: © Pablo Torras/www.countrysessions.org
Datos de la fotografía
Canon EOS 40D
Objetivo Canon EF 300mm
1/40 sec, f/7,1
ISO 1600
