El 6 de junio de de 1944 tuvo lugar una de las batallas más famosas de la peor guerra de la historia de la humanidad, me refiero al Desembarco de Normandía y a la Segunda Guerra Mundial. El bando aliado decidió desembarcar en la bella región francesa de Normandía en las playas conocidas como Omaha, Utah, Sword, Gold y Juno.
Las víctimas por los dos bandos fueron muy numerosas y parte de ellas fueron enterradas en la tierra por la que lucharon. Entre los cementerios aliados uno de los más conocidos es el de la playa de Omaha, el cual ocupa unas 70 hectáreas y llego a albergar 20.000 tumbas.
La escena es sobrecogedora. Después de atravesar una pequeña exposición sobre el Desembarco se accede a una gran extensión de césped en el que se encuentran colocadas en perfecta formación un número incontable de cruces, cuya armonía solo es rota por símbolos de otras religiones.
El silencio es impresionante. Uno se encuentra rodeado por los restos de 9.387 militares estadounidenses, lo cuales murieron la mayor parte durante el desembarco de Normandía; también incluye las tumbas de los miembros de la Fuerza Aérea cuyos aviones fueron derribados en Francia.
Tras una visita como esta uno se hace una sola pregunta: ¿Por qué?
Datos de la fotografía
Cámara Nikon D70
Procesadas con Silver Efex Pro 2