La famosa hora azul, un acantilado sobre el Mar Cantábrico y unas flores en primer plano es todo lo que necesita un fotógrafo para volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Datos de la fotografía:
Nikon D300
Tamron 17-50 f/2,8
f/18, 5 s.
ISO 200
Trípode