Otoño en el Jarama. El Monasterio de Bonaval

Antes este recodo del Jarama era un lugar poco frecuentado, pero desde el aumento de las urbanizaciones alrededor de Guadalajara y lo insólito de encontrar semejantes farallones tan cerca de Madrid le han hecho famoso.

Pasado el pantano del Vado el cauce del Jarama se torna como un acantilado totalmente inesperado en las llanuras de Castilla. Es sólo un testigo mudo de la fuerza de su cauce antes de que se construyera la presa y bien podría ilustrar una película de la época de las cavernas dado el carácter calizo de su tierras que favorece el que haya muchas y pequeñas cuevas.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

El que en su recorrido nos encontremos con las ruinas del Monasterio de Bonaval, nos indica que es un lugar tranquilo que invita al recogimiento y que cuenta con una naturaleza exuberante.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Tanto que las paredes del monumento se encuentran invadidas por la vegetación como si de un país tropical se tratara.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

En sus vegas hay frutales  y olivos, aunque muchos de ellos ahora se encuentren abandonados. La fauna es también abundante y los grandes líquenes que cuelgan de sus ramas nos indican que el oxígeno del aire está libre de contaminación. Es uno de los pocos sitios donde los buitres y las rapaces pueden instalar sus nidos sin ningún temor.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Pero todo ello corre el peligro de los incendios. Sus laderas son poco accesibles y los excepcionales calores de este verano hicieron estragos en sus alrededores, dejando mucho del manto vegetal al descubierto. Como nos contaba un lugareño entre el calor y la velocidad del viento poco se pudo hacer, pero convendría prestar más a tención a estos pequeños oasis, refugio de toda la fauna del lugar, que precisamente por ser  muy reducidos, son muy frágiles.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Como siempre al final reservamos un tiempo de charla con sus vecinos, que son los que se encargan de su cuidado durante todo el año a pesar de la dureza del clima. Aprovechamos también para hacer algunas compras de sus productos para favorecer el comercio y mantenimiento de la zona y porque siguen un proceso más ecológico que los grandes supermercados. Éstos aparte de los productos químicos que utilizan en los invernaderos, desechan y desperdician gran cantidad de alimentos que no cubran unos cánones de “perfección” y por si ello fuera poco  han madurado en las cámaras frigoríficas en vez de en el árbol.

© Pablo Torras/www.countrysessions.org

Pulsa sobre las imágenes para verlas ampliadas

Texto y fotografías: © Pablo Torras/www.countrysessions.org