Si observamos detenidamente la forma de las embarcaciones del lago, no es de extrañar las deducciones del noruego Thor Heyerdahl de la Ruta Kon-Tiki. Aunque éste en su viaje inicial solamente utilizara madera de balsa, las embarcaciones Ra I-II, inspiradas en Egipto, son de un indudable parecido.
© Pablo Torras/www.countrysessions.org
Los pueblos Uros, hombres del lago, son uno de los pobladores pre-incaicos más antiguos de Sudamérica. Se cree que en principio ocuparon también los valles costeros y son contemporáneos de los camanchacos, pueblos pescadores de las costa. En un principio se teorizó con su origen polinesio, pero el ADN ha revelado que su parentesco tiene más que ver con la amazonia, dentro de la familia Arawak. En la zona boliviana estos pueblos se dividen en tres grandes etnias.
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Su dependencia del lago Titicaca es total. De hecho este lago situado a 3.800metros de altitud, que mide más de 150km de largo y una media de 50km de ancho tiene una influencia muy beneficiosa sobre la climatología. Sin él la zona se convertiría en un frío páramo seco e inhabitable. Aún así, la diferencia de temperatura entre la noche y el día puede llegar a alcanzar los 30ºC y tiene una radiación solar importante.
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Las islas están construidas a base de las totoras o juncos. Los entrelazan y los van sumergiendo, de tal forma que el aire capturado entremedias, los mantiene a flote. Luego son fijados mediante estacas. Periódicamente se contruyen nuevas capas sobre las anteriores. En el suelo artificial resultante se construyen las casas y barcas, también a base de los juncos totora.
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Texto y fotografías: © Pablo Torras / countrysessions.org
