La dureza del paisaje y del clima del Altiplano de la región de Puno, en Perú, contrasta con los vivos colores de los vestidos de sus habitantes.
©Pablo S. Torras / countrysessions.org
Estos vestidos son el fiel reflejo del espíritu de lucha de un pueblo que es capaz no sólo de sobrevivir, sino de llegar a construir ciudades e investigar por mejorar su nivel de vida, preservando sus costumbres en estos lugares.
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Este cartel parece decir que la Universidad de Puno son las montañas. Ojala sea así.
Aquí no hay una industria del cine que cante esta epopeya, al igual que Hollywood lo hizo, ensalzando el romanticismo de la última frontera del lejano oeste Norteamericano.
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Últimamente el resurgir del turismo está cumpliendo estas funciones de difusión de su cultura. Esperemos que la contrapartida de la llegada de los medios de comunicación con su publicidad engañosa del dinero “fácil” no acabe con ella.
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Articulo perteneciente a la serie
Fotos de un Verano Terminado
- Fotos de un verano terminado (1): Potes, el paraiso artificial.
- Fotos de un verano terminado (2): Crónicas del Perú.
- Fotos de un verano terminado (3): Señales noruegas.
- Fotos de un verano terminado (4): Cambio de tendencias.
- Igreja de São Francisco de Assis o Igreja da Pampulha, Belo Horizonte (Brasil)
- Fotos de un verano terminado (5): Pieles.
- Fotos de un verano terminado (6): Arequipa.
- Las Salinas de Maras.
- La dureza del Altiplano
- Fiestas en el Valle Sagrado.
- Los noruegos y su afición a los coches antiguos.