Monasterio de Voronet en la región de Bucovina. (Rumanía) |

Dentro de la serie de Monasterios de Rumanía entramos en Bucovina, la región por excelencia de los mismos y donde se encuentran los más famosos. Entre ellos no podía faltar el de Voronet.

Fue fundado por Esteban el Grande y Santo en agradecimiento a los buenos consejos del eremita Daniil de Voronet. Sólo se tardó en construirlo tres meses y tres semanas en el año 1488. Fue un verdadero centro de monjes de escogida vida espiritual en el centro de una población rural.

La vida monástica fue interrumpida en 1785 por la incorporación de la región a Imperio Austriaco y reanudada en 1991, pero llevado ahora por monjas dedicadas a la oración, las labores campestres, el estudio de la pintura y la atención a peregrinos y turistas.

La estructura arquitectónica tiene elementos bizantinos (plano en forma de trébol con torre sobre la naos), góticos (contrafuertes y marcos de las ventanas y puertas) y autóctonos (nichos bajo la cornisa, arcadas falsas, discos esmaltados, etc.)

Lo más destacable es su pintura exterior, que es comparable a monumentos como la Capilla Sixtina en Roma, Camposanto en Pisa, Monte Athos, Estambul, Venecia…

Sobre un fondo azul que quedará marcado desde entonces por como azul Voronet, al igual que verde es Veronese y el rojo Ticiano, hay escenas del Juicio Final, del Génesis y retratos magistrales de filósofos ambientados con músicos de Moldavia, paisajes y trajes típicos locales.